Erika Rojas S.
Las demandas sociales se han convertido en el puntapié inicial de todas las manifestaciones que por casi tres semanas se han apropiado de las calles y de la agenda diaria en todo Chile.
En ese contexto, quienes sufren de alguna discapacidad más necesidades poseen, pero el problema es que en el caso de los sordos no pueden asistir a marchas o cabildos, pues han sido detenidos y golpeados sin poder comunicar su condición y para asistir a asambleas y cabildos necesitan de intérpretes de lengua de señas.
Denuncia golpiza
Jocelyn Hernández Barraza, una sordomuda conocida como la Payasita de Viña, la misma que ha sido bajada de diversos edificios por bomberos, fue golpeada durante el inicio del estallido social.
Su madre denunció por medio de redes sociales que desde el 20 de octubre la estuvo buscando y recién el 2 de noviembre la encontró en el Hospital Gustavo Fricke, internada con suero y oxígeno.
"La golpearon en el cuerpo y en la cabeza todo por ser sordomuda y no pudo hablar para defenderse. Ella vive en la calle, pero no es motivo para que carabineros la golpeara", escribió en Facebook Elba Hernández.
Salió a marchar
Mario Araya, profesor de lengua de señas de Pro sordos Chile y expresidente de la Corporación de Sordos de Valparaíso, conoce la problemática sufrida por la viñamarina y también la discriminación sufrida en este conflicto por ser sordos.
"El lunes marché por mis derechos como todos los ciudadanos, pero la realidad es la falta de comunicación y no hay acceso para la discapacidad auditiva", nos comenta Araya.
El docente agrega que "para participar de cabildos o asambleas hay que tener un intérprete de Lengua de Señas y con la marchas tengo que tener mucho cuidado porque no escucho la sirena de carabineros y tengo que ver la gente con mis propios ojos para ver si todo anda bien y si corren tengo que correr", señala Araya.
"Si un carabinero o militar disparara o toma detenido no sabe si la persona es sorda. En las emergencias hay que apoyar a la comunidad sorda, nosotros tenemos derecho a la información de lo que está sucediendo en el país" enfatiza el docente, quien agrega que "lo que a Chile le falta para la comunidad sorda es mejorar el trabajo, pensión, educación e instituciones pública o privada de atender mejor con Lengua de Señas Chilena y que el Estado pague a los intérpretes de Lengua de Señas".