No soy un conocido hombre de la calle, sino sólo de su hogar. Hace un año y medio viudo de la mujer de mi vida, Maru, que me dio cinco hermosas y buenísimas hijas; fui abogado, periodista de esa empresa, pero antes que nada, maestro de asignaturas de Derecho en la Enseñanza Técnico-Comercial. Como soy un anciano de 93 años, ningún medio ha tenido la oportunidad de entrevistarme para hablar del momento en que vive nuestro país, por eso a través de esta nota entrego mi pensamiento: a los señores políticos, que yo y todos hemos vilipendiado tantas veces, hoy me saco el sombrero por ustedes para reconocer vuestra generosidad espiritual, que teniendo en vista sólo el bien común, han suscrito un acuerdo que puede tener la virtud de sacarnos del pozo negro en que nos encontrábamos, sin que en esta cruzada existan ni ganadores ni perdedores en particular, pues el gran ganador ha sido nuestro Chile, que durante casi un mes fue ultrajado por las hordas salvajes. Qué pena es ver hoy a nuestro querido puerto, por ejemplo, parece una ciudad bombardeada, como se ve en los noticieros, destrozado, saqueado y convertido en cenizas, pero que como el Ave Fénix de la leyenda, hoy se está levantando orgulloso y altivo -como siempre-. Gracias a los dirigentes de los partidos políticos que lograron ese acuerdo. Gracias por Chile y Valparaíso, en especial.

Washington Sandoval Gessler

Con la determinacion de la estrella de alcalde que tenemos los porteños, el señor Sharp renunció a Convergencia Social junto a otros 72 militantes, dándose por sentado el adagio que dice:el capitan Araya embarcó a mucha gente pero él y otros se quedaron en la playa.

Menos mal que el capitan don Arturo Prat Chacón no era de la estirpe del Sr. Sharp.

Gases lacrimógenos alrededor de colegios

Como es lógico, tras el estallido social que atraviesa nuestro país la mayoría de los establecimientos educacionales suspendió las clases para resguardar tanto a alumnos como profesores y funcionarios.

A casi un mes del inicio de las movilizaciones, muchas escuelas, liceos y colegios quieren volver a la normalidad para terminar lo mejor posible el año escolar. Sin embargo el regreso ha sido intermitente, en especial en el plan de Valparaíso donde se ubica una importante cantidad de planteles.

La alta concentración de gases lacrimógenos, las barricadas y los llamados a marcha no dan tranquilidad a padres y apoderados que ya no saben si enviar o no a sus hijos a clases. Está el caso de la Scuola Italiana y la Escuela Barros Luco de Pedro Montt, el San Pedro Nolasco de Victoria, más todos los que están en el eje de avenida Argentina.

Me pregunto qué estarán esperando las autoridades para tomar cartas en el asunto; la seremi de Educación para decidir si termina antes con el año escolar y la Gobernación que no le pide a Carabineros que limite el uso de gases lacrimógenos en el sector.

Pedro Romero Farias

Isabel Rojas