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Perdió su hogar niño que pidió al Pascuero que su hermana sanara de cáncer

Como en cuatro ocasiones anteriores, el fuego arrasó con su casa de San Roque. Pero su familia lucha contra la adversidad para levantarse otra vez.
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Fabián San Martín D.

La vida ha sido demasiado dura con el pequeño Mathew González Navarro y su familia, que hoy enfrenta un nuevo obstáculo en el camino, pero con una resiliencia que a nadie deja indiferente.

Al menor de 7 años lo conocimos en nuestra edición del 24 de diciembre. En la crónica se daba cuenta que Mathew, domiciliado en San Roque, escribió una carta al Viejito Pascuero de las que apadrinan en Correos de Chile. En la misiva pedía como obsequio un scooter eléctrico, pero el regalo principal que anhelaba y conmovió a muchos fue que su hermana sanara de cáncer, así como otros niños del mundo que sufren este mal.

Marcela, de 16 años, padece desde 2018 de una leucemia mieloide aguda, un agresiva forma de cáncer que afecta sus glóbulos y plaquetas, por lo que está en tratamiento con quimioterapia en el Gustavo Fricke. El cáncer estaría en remisión pero ella sigue siendo monitoreada.

La emotiva historia fue publicada el 24 de diciembre, día en que Mathew y los suyos quedaron sin su hogar por el incendio en la parte alta de San Roque.

"Mi hija me avisó que el fuego esta en el cerro del frente en Rocuant, mojamos las casas con los vecinos pero nunca pensamos que nos fuera a rodear tan rápido. No pudimos sacar nada. Quedamos con lo puesto", señala Angélica Navarro, madre de los menores.

El artesano y maestro de cocina Omar González, jefe de familia, recuerda que el siniestro de Nochebuena es el quinto que los deja sin hogar en el mismo sector. En años anteriores otras emergencias forestales destruyeron su propiedad. Esas veces pudieron levantarse y ahora esperan lo mismo.

"Entré a la casa en llamas a sacar mis herramientas, pero vi a mis animales y me preocupé de ellos. Saqué a los gatos y los perros, pero no pude salvar a los cuatro hámsters de mi hija", dice con emoción este porteño que es animalista al igual que el resto de sus seres queridos. Tampoco pudieron rescatar regalos y alimentos destinados a niños oncológicos.

Por ahora la familia se encuentra albergada en casa de familiares, pero gracias a la ayuda solidaria de vecinos y amigos limpiaron el terreno en que habitaron por 35 años, y donde sueñan con construir un nuevo hogar, y así dejar atrás este aciago 2019, donde el hijo mayor resultó herido en un accidente laboral en una obra en Viña del Mar, y la hija adolescente enfrenta un cáncer.

"Son pruebas que nos ponen, pero estamos muy bendecidos. Hemos tenido desastres, terremotos y Valparaíso sigue adelante, hay mucha humanidad acá", asegura Omar.

Marcela, su hija, heredó su capacidad para sobreponerse a la adversidad y ser solidario. "Duele perder tu casa, me la lloré todo, pero ahora hay que luchar con mi familia. Hay que ayudar a Bomberos que hizo todo lo posible para que esto no pasara. Me encantaría seguir trabajando por los damnificados, si es necesario regalar lo mío para que la gente tenga y esté bien", sostuvo la ejemplar joven.

Si quiere cooperar a esta familia, en el caso de Marcela por su enfermedad necesita de bidones de agua purificada, además de ropa interior nueva...y quizás alguien de buen corazón done el scooter eléctrico que devolvería una sonrisa al travieso Mathew.