Adulta mayor perdió su casa en incendio
Silvia Margarita Astudillo Arancibia de 81 años andaba de compras y al regresar se encontró con la devastadora escena.
Era imposible no empatizar con el dolor de la señora Silvia Margarita Astudillo Arancibia.
La adulta mayor de 81 años llegaba ayer, a eso de las 10.30 horas hasta su casa, ubicada en la calle Minitué en el Paradero 8 de Achupallas y se encontró con una escena devastadora: su vivienda había sido consumida por las llamas de un incendio que pese a que logró ser contenido gracias a la acción de sus vecinos y bomberos, no se apiadó de su modesta vivienda reduciéndola por completo a escombros y cenizas.
Niños y jóvenes que residen en el sector y que miraban con desolación las maniobras de remoción de los bomberos, fueron quienes más se impactaron con la escena.
Ver a su vecina tan mayor y esforzada, sucumbiendo a la tristeza de haberlo perdido todo hizo que varios no lograran contener las lágrimas.
Los vecinos más cercanos de la señora Silvia salieron a su encuentro. Ella preguntaba angustiada aparentemente por una de sus mascotas. "La tenemos en la casa, quédese tranquila", le respondía una vecina que la salió a encontrar llevándola del brazo para que caminara sin problemas entre la mangueras de los bomberos.
Según contó uno de los primeros vecinos en acudir para apagar las llamas, el fuego avanzó rápidamente y por fortuna tenían algo de agua a mano para actuar mientras llegaban los bomberos.
"No sabíamos si ella estaba adentro o no. Cuando vi que estaba el candado puesto pensé 'la vecina tiene que haber ido a comprar'. Ella vivía con un sobrino. Me abrazó y se puso a llorar, imagínese. Ella debe llevar unos 5 años acá", contó Eduardo Guerrero, quien vive justo al frente al la señora Silvia.
De acuerdo al informe de Bomberos, se trató de un incendio estructural que afectó a una casa de material ligero. Se trabajó con 4 compañías y cerca de 20 bomberos.
Por tratarse de material ligero, el fuego avanzó rápidamente y afectó a una vivienda colindante que resultó con daño menor, de ahí que los primeros informes indicaran que se trataba de dos casas.
Los voluntarios trabajaron en controlar la propagación y bajar puntos calientes. Paralelamente, se realizó la búsqueda primaria al interior de la vivienda siniestrada, sin encontrar personas lesionadas o fallecidos.
La segunda casa afectada por el fuego y el agua pertenece al matrimonio de Juan Díaz y Gina Hermosilla, quienes viven con su hijo en el sector hace 20 años.
El afectado agradeció a los bomberos y especialmente a sus vecinos dado que al momento del incendio ninguno de los miembros de su familia se encontraban en la vivienda.