Hacer del juego un instrumento vital para el aprendizaje, respetando los tiempos e intereses individuales de los niños y las niñas, es lo que busca y mueve a la Junta Nacional de Jardines Infantiles, JUNJI.
En estos 49 años hemos logrado posicionarnos como la institución a la vanguardia en educación parvularia en Chile y también en la región de Valparaíso, ofreciendo educación gratuita y de calidad a un total 19.977 párvulos, número que esperamos aumentar con la apertura de nuevos recintos en aquellos lugares donde la oferta educativa es inferior a la demanda.
Porque el Presidente Sebastián Piñera nos lo ha solicitado y porque como institución queremos que más niños y niñas ingresen a nuestros jardines infantiles, y de esta manera a través del juego, la exploración, la observación y con un protagonismo absoluto en sus aprendizajes, desarrollarse de manera integral, es que a contar del 4 de noviembre y hasta el 15 de enero de 2020 hemos dado inicio al proceso de inscripción de párvulos a los jardines de la JUNJI, en los distintos programas de atención que poseemos y que se ajustan a las necesidades de los niños, niñas y sus familias.
La educación parvularia es vital en el proceso formativo de los niños y niñas, porque no sólo les permite crecer de manera cognitiva, sino que además hacerlo desde el plano emocional, favoreciendo la autoestima, la seguridad y sobre todo la empatía, el compañerismo y el respeto hacia sus pares.
El llamado a las familias es a apostar por nuestros recintos, dirigiéndose al jardín más cercano a su domicilio o lugar de trabajo, o consultando en la página de nuestra institución www.junji.cl para proceder a la fase de inscripción, que se hace mediante un proceso en línea que prioriza según el Registro Social de Hogares del Ministerio de Desarrollo Social y la caracterización familiar.
A contar del 16 de enero se da inicio a la segunda fase el proceso que dice relación con la selección de los inscritos durante la primera etapa, cuyos resultados se pueden observar en el sitio web de la institución o concurriendo al jardín donde hizo la postulación.
Vive y deja vivir
Se tomaron mi sede de rendición y luego la sede que me acogió para dar la PSU. Lloré y corrí buscando maneras de rendir la prueba pero todas las sedes estaban bajo ataque. Una sensación que no le deseo a ningún joven es la incertidumbre que su futuro les depara gracias a la violencia efectuada por minorías.
La libertad de estudiar no se respeta ni protege. No hay como.
Los que están en contra del sistema, teniendo la opción de no dar la prueba, deciden destruir nuestros colegios. Los que quieren seguir el proceso, no están permitidos de rendirla porque las sedes están destruidas. Se circula en RRSS a los violentos como "salvadores" y a los que solo quieren estudiar para crear un mejor país como "egoístas".
Sufro por el futuro de mi Chile, que se autodestruye y me deja de manos cruzadas ante la violencia desmedida de minorías que no viven ni dejan vivir.
José Patricio Valenzuela, director regional Junji Valparaíso
Mariana Burgos