Calera se llenó de dudas
Tras el resultado en la "Noche Oro y Cielo", el elenco calerano que dirige el DT argentino Juan Pablo Vojvoda completó una preocupante serie de amistosos, en los que anotó solo dos goles, recibiendo en cambio diez tantos en su valla. Antecedentes para encender las alarmas, a cuatro días de debutar en el campeonato, y a dos semanas de presentarse en el Maracaná ante Fluminense por la Copa Sudamericana.
Los refuerzos han llegado por capítulos en medio de la búsqueda del técnico por dar con un equipo, y los últimos en integrarse la semana pasada fueron el delantero Sebastián Sáez y el defensor Santiago García. Ambos pudieron sumar minutos al ingresar en el segundo tiempo del encuentro del sábado.
Uno de ellos, el "Melli" García, desembarcó tras su último paso por el Toluca mexicano, y luego de jugar antes varias temporadas en el Werder Bremen de la Bundesliga.
"La verdad es que llegué medio a los apurones, porque hice la mudanza con mi mujer y la familia, los acompañé a Rosario a dejar algunas cosas, que hicieran trámites y para que después vengan. Yo ya llevo algunos días acá, como cinco o seis en que he estado preocupado, de papeles, mudanza, pasaporte, aduana", relató el avezado zaguero de 1,91 de estatura.
El jugador llamado a sostener la estantería calerana junto con Christian Vilches, analizó tras los 45 minutos jugados en Sausalito que "aún nos faltan días de trabajo con los compañeros para conocernos más. Venía cansado y con fiebre por el tema de la mudanza, por eso solo podía jugar un tiempo".
García llegó a llenar el vacío que dejó Pablo Alvarado, aunque como central izquierdo se puede acomodar mejor al lado del "Quili". Al respecto, el defensor que se inició en Rosario Central enfatiza en que "soy uno más del grupo, y quiero sumar minutos para bien del club, ya sea como central o como lateral izquierdo".