Maira Campos Vega - La Estrella de Valparaíso

En el mismo rincón de siempre en Concón, al lado de una gasolinera Shell cercana a la rotonda , Pedro Vilches, más conocido como el King of Punching Ball, lleva más de 15 años vendiendo sus productos de boxeo.

Es toda una figura en el sector, la mayoría de las personas que han pasado por la ciudad costera, lo han visto con sus colchonetas y guantes de box.

Pedro Vilches, cuenta que esta idea nació porque cuando era joven practicaba este deporte por lo que derivar en la venta de productos fue un proceso natural.

"Cuando chico peleaba con grupos de amigos, y después entré a los guantes de oro, me gustaba el box y ahí aprendí a defenderme, entonces después pensé que sería bueno hacer punching ball y vender estos productos. Años después empecé a hacer los guantes, las colchonetas y todo lo que vendo", explica.

Cuando se puso por primera vez a vender algunos de sus productos, una persona de la Shell le ofreció un espacio dentro de la gasolinera, sin embargo el Rey del punching ball no quiso, pues primero quería tener los permisos correspondientes.

"Fui a la municipalidad y pedí el permiso, parece que esa vez andaba con la suerte porque me lo dieron altiro, y hasta el día de hoy lo tengo. Con el permiso estoy pagando cerca de de $12.000 pesos todos los meses, tengo boleta, tengo todo", cuenta Vilches.

Desde entonces,transcurrieron más de 15 años en que el rey del punching se mantuvo siempre en el mismo lugar, sin embargo, debido a los arreglos que se están realizando en la rotonda, debió cambiarse a otro espacio.

Cambio de lugar

"La municipalidad me trasladó al frente de la cancha de futbol de bomberos, donde están los eucaliptos, pero me ha ido bien aquí porque la gente se puede estacionar. Aún no sé cuánto tiempo estaré acá, depende de cuánto se demoren en arreglar la calle", explicó el emprendedor .

Y el tiempo que estará es difícil de calcular, ya que el sábado recién pasado encontraron restos arqueológicos en medio de las faenas que se realizan en la rotonda, lo que provocó un retraso en el proyecto.

Pese a esto, el rey del punching ball se mantiene positivo y asegura que en el nuevo lugar la gente le compra más, y le ha ido bien, por ende no descarta quedarse ahí por más tiempo.

Lado artístico

Pedro Vilches cuenta que su profesión en realidad es texturador artístico en pasta muro. "Hago dibujos en los restaurantes Tip y Tap de Santiago. Había empezado con un solo restaurante, pero ahora llevo como 15, me ha ido bien", comenta.

Añade que cuando joven empezó a pintar en las casas de los sectores más acomodados de la Región Metropolitana. "Más grande empecé a trabajar en pintura, yo pintaba las casas en los sectores más altos, las casas de La Dehesa, Las Condes, conozco a todos los Larraín, Echeverría, y todos esos. Conozco al mago Larraín y a su hijo, y a veces ellos me vienen a comprar", aseguró Vilches.

Su HISTORIA

El rey del punching ball es oriundo de Santiago, sin embargo lleva más de 30 años viviendo en Concón. Tiene tres hijos adultos, "todos con departamento y casados", asegura.

Asimismo, señaló que sus hijos lo han ayudado, pues tiene una pensión de $132.000 pesos que no le alcanza para vivir. Con la venta de colchonetas, guantes y peras de boxeo, además de los murales que realiza, tiene un ingreso extra para poder mantenerse.

Además el rey del punching ball señala que ayuda a su madre de 94 años, por lo que siempre necesita contar con un ingreso extra.

"Lo que más deseo, es que el gobierno se acuerde de que estamos muy mal, la gente lo único que quiere es tener un sueldo decente para poder mantener a los hijos, y poder tener una educación buena para ellos", comenta a modo de análisis de la actual coyuntura.

A sus 73 años y como tantos y tantas otras, debe seguir trabajando y no por gusto, sino porque simpemente no alcanza. Si bien recuerda con cariño el boxeo y disfruta vender sus productos, a él le gustaría poder descansar y no tener que estar trabajando todos los días para poder mantenerse.