Belén Velásquez N. - La Estrella de Valparaíso

"¡Sáquense el uniforme pacos cu... los voy a matar aquí mismo, los voy a matar, malditos!". Entremedio de aquella grave amenaza, una pareja de motoristas de Carabineros recibió una feroz paliza de parte de un grupo de personas a las que intentaron realizarles un control de identidad en la vía pública, en Viña del Mar.

Dicho relato fue revelado por el fiscal Fernando Hood, quien formalizó ayer a seis personas por su presunta participación en la agresión a dos cabos 2° de la Quinta Comisaría de Miraflores, quienes fueron golpeados con pies, puños y hasta con una pala en su rostro, luego de solicitar a L.A.R.R., 50 años, G.N.F.R. , 21, J.A.N.R ., 20, y J.A.R.R , de 18, la cédula de identidad. Este último tenía una orden de detención vigente.

El hecho ocurrió en la intersección de las calles Las Bandurrias con Lourdes, en el sector de Santa Julia, donde los funcionarios K.F.A. y P.C.C. llegaron hasta donde "permanecían cuatro personas, a las que se intentó fiscalizar, momento en el que las personas que se encontraban en el lugar propinaron diversas amenazas al personal policial", explicó en audiencia el fiscal Hood.

Paliza grupal

Agregó que a partir de aquellos hechos, los imputados "le dieron diversos golpes de pies y puños a los funcionarios de Carabineros, usando elementos de construcción como una pala". La mayoría de los detenidos, según ellos mismos indicaron en la audiencia, se dedican a oficios ligados a la construcción, como carpintería, albañilería o prevención de riesgos.

Como prueba de lo anterior, el persecutor leyó el testimonio dado por una de las víctimas, quien relató que "comienzan a agredirme para matarme, instante en que cuatro sujetos, aprovechando de la superioridad numérica, comienzan a agredirme con golpes de pies y puño y alcanzo a divisar que a pocos metros venía corriendo un individuo portando un elemento contundente, tipo pala, con el cual me dio un golpe en el rostro", contó uno de los funcionarios.

En ese sentido, Hood continuó exponiendo que J.A.N.R., "aprovechando que uno de los funcionarios se encontraba en inferioridad física, se dirigió al armamento fiscal del cabo 2° K.F.A., procediendo a tomarlo, cortando el cordón de seguridad y sustrayendo el arma de servicio, una pistola marca Taurus".

El testimonio del uniformado agregó que "pese a que era golpeado, estando tendido en el suelo me percaté de que estaban sustrayéndome el arma de servicio. Escucho las sirenas de los vehículos" (que iban en apoyo).

Luego del robo del arma, "el imputado huyó del lugar, siendo detenido por funcionarios que concurrrieron a prestar auxilio", dijo Hood. También se detuvo a los otros presuntos implicados y a un quinto hombre -junto a una mujer- por haber cooperado supuestamente en el ocultamiento de la pistola.

Uno se dio a la fuga

"Luego de sindicarse a N.R como quien acababa de huir con el arma fiscal, se procedió a salir en su persecución, verificando que éste ingresó al menos a dos domicilios, siendo detenido finalmente en la calle Las Camelias sin el armamento", expuso el representante del Ministerio Público.

Sin embargo, agregó que "posteriormente se recibió información de una testigo que momentos antes había sido entregado (el armamento) por parte de N.R. al imputado S.M.M.M., 28 años, concurriendo al domicilio de éste, quien permanecía en compañía de la imputada B.M.N.R., estableciéndose que había guardado -al interior de la propiedad- el armamento antes sustraído". Producto del ataque, que significó "una cantidad indeterminada de golpes", ambos funcionarios de Carabineros quedaron con múltiples contusiones en todo el cuerpo, como zona cervical, rostro y fractura de mandíbula. Incluso a uno no se le pudo examinar detalladamente el ojo izquierdo debido a un edema. Ambos permanecen internados en el Hospital Naval con diagnóstico reservado.

Como consecuencia de los actos imputados, los cuatro individuos que participaron de las agresiones a los uniformados fueron formalizados por homicidio frustrado y daños a vehículos fiscales. Al sujeto de apellidos N.R. -debido a la sustracción del arma posteriormente recuperada- también se le formalizó por robo con violencia y tenencia ilegal de arma de fuego, siendo solo este último delito imputado a S.M.M.M. y a la mujer B.M.N.R.

Defensa cuestionó

Los cinco hombres quedaron en prisión preventiva a solicitud de la Fiscalía, y aunque la defensora Noemí Órdenes cuestionó la medida cautelar y la calificación del delito, la jueza Pilar Labarca acogió lo planteado por el Ministerio Público, argumentando la cantidad de delitos y por haber actuado en número superior a los carabineros. Por otro lado, la única imputada femenina quedó con firma periódica y con prohibición de acercarse o tomar contacto -mediante cualquier vía- con las víctimas. La diferencia en la medida cautelar solicitada, según Hood, se debió a que ella sólo habría tenido un rol de encubridora o cómplice en el resguardo del arma robada.

El juzgado fijó un plazo de 100 días para realizar la investigación, acogiendo nuevamente lo solicitado por Fiscalía, y rechazando los 90 días planteados por la defensora.

100 días de plazo dio a la Fiscalía el Juzgado de Garantía de Viña del Mar para esclarercer los hechos formalizados.