Nicole Valverde S.
A tres días del incendio que afectó al monumento a la Solidaridad, ubicado en la plaza Radomiro Tomic, en el bandejón central de la avenida Argentina, aún hay incertidumbre sobre el destino de la obra del destacado escultor nacional, Mario Irarrázabal.
Mientras el Departamento de Patrimonio de la Municipalidad de Valparaíso trabaja en un informe sobre el avalúo de daños en la estructura, su creador, Mario Irarrázabal manifestó interés por el rescate de su obra.
Respecto a la vandalización de su obra, Irarrázabal opinó que "yo prefiero no hacerme ninguna idea, ni a favor ni en contra. Para mí son actos de locura no más, y puede ser de cualquier persona. Me da lata hasta hablar de eso, y para mí no tiene ningún sentido lo que hicieron porque es un símbolo muy hermoso".
Solidaridad
Según el escultor, en el año 1991, el Congreso ya estaba hecho en Valparaíso, pero había que hacer todo el entorno. "Era un proyecto bastante interesante, pero nunca se realizó. Se hizo un concurso para poner cuatro esculturas en cuatro plazas que se iban a hacer en los cuatro costados del Congreso. Y los temas eran la participación, la solidaridad, la libertad y la democracia. Yo gané con el tema de la solidaridad y una empresa iba a auspiciar los proyectos, y a mí me tocó con Codelco".
Agregó que: "La mía fue la única que se hizo, y la construyeron en los talleres de la mina El Teniente de Codelco, ellos se encargaron completamente de eso, yo lo único que les pasé fue el modelo".
El artista señaló que "lo que simbolizan sus cuatro hebras o bases es que al irse juntando se van potenciando. La idea mía era que cuando se junta la gente en buena, no es que se junten cuatro fuerzas sino que se potencian. Como símbolo, lo encontraba bien bonito".
Estructura
El escultor asegura que el daño de la estructura de fierro debiese ser mínimo. "Lo que pasa es que justo antes de la lámina de cobre tiene una varilla de madera para darle la forma y para evitar la electrolisis que es el contacto del cobre con el acero. Entonces esa maderita fue la que se quemó, pero es una cuestión superficial. Encima de eso vienen las planchas de cobre que son muy delgaditas y se pueden reponer. Si hay voluntad para repararla no cuesta nada. Yo pienso que debiera repararse".
Irrecuperable
Por otro lado, el director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso (UV), Osvaldo Bizama, entregó sus observaciones preliminares sobre la estabilidad de la escultura, y destacó la importancia de hacer todos los estudios que correspondan.
"A mi juicio -y esta es una opinión sin tener los resultados de los estudios a la vista- es prácticamente irrecuperable. Yo creo que en las condiciones que está es irrecuperable, porque hay que entender que tiene una estructura de acero interior. Después de esa estructura de acero, está revestida en madera terciada, y sobre la madera tiene láminas muy delgadas de cobre, que están remachadas encima de la madera", explicó Bizama.
Y agregó: "Hay que entender que el acero, cuando está sometido a altas temperaturas, se deforma y entra en un estado líquido. Por ende, cuando pasan muchas horas a altas temperaturas las estructuras de acero se deforman y quedan irrecuperables".
Finalmente, el arquitecto y académico reflexionó que "las esculturas que se sitúan en el espacio público, de alguna manera son expresiones de la cultura, y reflejan el espíritu de cierta época".
Agregó que "se ha instalado el tema de la reconstrucción, pero no solamente de esto sino de otras cosas. Yo creo que aquí tiene que haber una reflexión de cuáles son esos nuevo espacios públicos que la gente demanda. No siempre es prudente reconstruir tal cual eran las cosas, sino que hay que ser consecuentes con el particular momento histórico que se está viviendo".
"La idea mía era que cuando se junta la gente en buena, no es que se junten cuatro fuerzas sino que se potencian".
Mario Irarrázabal.