El "Diablo" metió la cola en San Carlos de Apoquindo
La Universidad Católica volvió a caer -y ahora en casa- ante el América de Cali, por Copa Libertadores.
Era el partido de la ilusión, para uno y otro elenco. Y es que luego de sus magros estrenos ante los grandes de Porto Alegre en el Grupo E de la Copa Libertadores, la Universidad Católica y el América de Cali necesitaban -casi por obligación- sumar de a tres en San Carlos de Apoquindo.
Es por ello que el 2-1 de anoche en favor de los "Diablos Rojos" no sólo dejó a los cruzados al borde de la eliminación copera, sino que además siembra claras dudas en relación al real poderío del fútbol chileno.
Y es que si bien, a la UC le basta y le sobra para mirar desde arriba en los torneos locales, en la Copa Libertadores... la realidad es muy distinta. Es cierto, al elenco de Ariel Holan le faltaron -por lesiones y suspensiones- cuatro de sus figuras titulares (Fuenzalida, Lescano, Saavedra y Huerta), pero así y todo, no se justifica el pobre rendimiento de los cruzados en cancha, con bajas individuales... más que evidentes.
De este modo -y aprovechando las regalías del bicampeón chileno- que el "Diablo" metió la cola e inauguró las cifras a través de un certero cabezazo de Duvan Vergara (21'), luego de un violento remate del chileno Rodrigo Ureña, que Dituro repelió con dificultades.
La UC no hacía muchos méritos para cambiar su suerte cuando el juvenil Marcelino Núñez, con un impecable tiro libre a los 45', le otorgó la paridad a la UC.
Tras el descanso y como era de suponer, la UC se fue con todo arriba, pero fueron los visitantes quienes a través de Matías Pisano (53') volvieron a enmudecer a los hinchas en San Carlos de Apoquindo.