Alumnos porteños sufren porque su colegio es bombardeado con gases
Estudiantes de la escuela República Argentina en Cumming han sufrido los efectos de las bombas lacrimógenas desde que comenzó la crisis social.
El lunes pasado, Angélica Peña y su hijo Matías quien empezó séptimo básico en la escuela República Argentina subieron rápidamente por Cumming para el primer día de clases.
Aprendieron que cuando hay enfrentamientos entre manifestantes y Carabineros la jornada anterior, toda la subida tendrá restos de los gases lacrimógenos.
"Subimos rapidísimo porque empiezan a picar los ojos y no se puede respirar. El año pasado llegaba con náuseas y estaba toda la tarde con vómitos en la casa, horrible", cuenta ella.
Llegar lo más rápido posible por Cumming para evitar los efectos de los gases lacrimógenos se transformó en una rutina para todos los alumnos de esta escuela, que se encuentra a un costado de la Plaza del Descanso y que ha sufrido con los constantes enfrentamientos después del 18 de octubre.
"Nos transformamos de un barrio rojo en zona cero", dice medio en broma, medio en serio Cristian Godoy, presidente del Centro de Padres y Apoderados del establecimiento, quien tiene a cuatro de sus cinco hijos en esta escuela.
"Yo opté por no mandarlos a la escuela cuando hay enfrentamientos el día anterior. Afortunadamente yo puedo hacerlo, pero hay muchos papás que tienen que trabajar y no tienen con quién dejar a sus hijos y tienen que mandarlos a la escuela bajo estas condiciones", agregó Godoy.
Al ver que la situación del año pasado se podría repetir, muchos papás han anunciado que no mandarán a sus hijos para evitar que sufran los efectos de los gases lacrimógenos, lo que afecta su rendimiento escolar o incluso podría afectar el futuro de esta escuela.
Acciones legales
El 2019, los vecinos de Cumming se organizaron en una asamblea y a través de la junta de vecinos, han presentado ya 11 recursos de protección para impedir que Carabineros continúe utilizando este tóxico método disuasivo.
Lograron que las fuerzas policiales llegaran solo hasta calle Elías, pero dicen que los efectivos igual lanzan las bombas lacrimógenas al sector y han caído en los patios de las casas.
"Ahora se está trabajando en otra acción legal dirigida a proteger a los niños principalmente, porque algunos tienen problemas de salud, problemas respiratorios, hay una pequeña que tiene epilepsia y no había tenido episodios hasta que comenzó el estallido. Los enfrentamientos y los efectos de los gases genera estrés, una sensación de alerta. Para los niños, los Carabineros ya no son vistos como amigables, como protectores. Ellos han pasado por situaciones por las que no deberían pasar", explica Marcela Moraga, integrante de la asamblea y también apoderada del colegio.
El año pasado hubo cerca de un 50% de ausentismo escolar producto de las malas condiciones del aire en los alrededores de la escuela.
Apoderados reconocen que ahora se nota que hay menos niños, muchos de ellos fueron cambiados de colegio para evitar que sigan sufriendo con esta situación y perdiendo clases.
Plan de trabajo
Silvana Sáez, directora del área de Educación de la Corporación Municipal de Valparaíso, dijo que la escuela está dentro de un plan de trabajo de vulneración de derechos. "Vamos a perseguir las responsabilidades políticas que existan, tanto del gobierno regional como de la gobernación y Carabineros para poder resguardar los espacios donde se ejecuta el servicio educativo, en particular de la Escuela Argentina".