Francisca Avsolomovich - La Estrella de Valparaíso
Estrés, ansiedad, miedo, incertidumbre y falta de libertad son algunas de los sentimientos que pueden aflorar en las personas durante el aislamiento social que surgió como medida tras la llegada del Coronavirus al país.
Estas emociones se pueden materializar en insomnio, dificultades de concentración, mala rendición laboral y a largo plazo, podría provocar depresión e incluso estrés postraumático, advierten los expertos en salud mental a nivel mundial.
No obstante, también existen consecuencias que permean otras áreas de la vida diaria de las personas y que dependerá de las condiciones y realidad de cada hogar.
Al respecto, Eileen Burgos, psicóloga y terapeuta sexual, contó que el aislamiento social y cuarentena que viven algunas personas, ya sea de manera obligatoria o voluntaria, "nos está poniendo a prueba a todos y en muchos aspectos de nuestra vida diaria: desde tener que teletrabajar con los niños en casa, hasta tener que pasar muchas horas con nuestra pareja en un ejercicio de convivencia extendida".
No obstante, "y por muy extraño que parezca, el confinamiento es una oportunidad para descubrir nuevas formas de relacionarse toda vez que debemos reacomodar varias nuestras costumbres y normas diarias", señaló la experta.
Por lo anterior, explicó que es natural sentir diferentes emociones, donde la frustración y la impotencia pueden ser las más habituales, sin embargo, "hay que aprender a gestionarlas", agregó.
Consejos
Para hacer frente a estas emociones, las cuales pueden ir reapareciendo a lo largo de los días, aconsejó que lo mejor es "compartirlas con la pareja y familia, si es que vivimos con más personas, porque ayudará a conectar mejor y a crear una mayor intimidad. Sin el confinamiento no existiría esta posibilidad o se produciría a más largo plazo".
De igual manera, se refirió a la ansiedad que puede producir la incertidumbre sobre la actual crisis sanitaria.
Para aquello, "lo primero es conversar con alguien que sé no me juzgará, ya que hablar es terapéutico en sí. Lo segundo es practicar actividades que me ayuden a botar dicha energía: bailar en el living, meditar, ejercicio de mediano impacto; en paralelo, ojalá, buscar asesoría", señaló la profesional que durante estos días ofrece terapias psicológicas online.
Sexualidad
Pese a todos las emociones que el confinamiento puede afectar en la salud mental de las personas, Eileen Burgos expresó que también puede ser una oportunidad para mejorar algunos aspectos de la vida sexual y afectiva.
Es por aquello que recomendó la reflexión, la cual, contó, puede servir para cuestionar la viabilidad de la relación. Asimismo, aconsejó explorar más allá de la relación física, es decir, "explorar los otros elementos que la forman, como la intimidad, el erotismo, la seducción".
Por último, señaló que hay que tener en cuenta que el aislamiento impone en algunas parejas una separación temporal y obligatoria, "pero también es una oportunidad para descubrir nuevas formas de relacionarse, como videollamadas, sexo virtual y el autoplacer".