miguel arellano, profesor de educación física
"Hay harta tristeza porque no se puede hacer lo que uno espera todos los fines de semana. Si bien es cierto uno trabaja y hace sus cosas en la semana, siempre se tiene en mente el partido del sábado o del domingo, ya sea de local o como visita. Y uno se prepara, muchas veces se viaja y ver al Everton es nuestro panorama de los fines de semana. Es una lata que ni siquiera se vislumbre la posibilidad de volver a jugar", señala el profesor Arellano, quien ahora, sin fútbol, agrega que " también soy coleccionista, entonces he tratado de ordenar todo lo que son las camisetas, les he sacado un poco de fotos, las he corrido de un lado para el otro... pero es difícil el no poder estar el fin de semana con el equipo porque es una rutina de años y que de un día a otro esto pare... es súper complejo para cada uno de los que vamos siempre al estadio. Yo voy siempre con mi hijo, mi señora... fuimos también a Colombia siguiendo al Everton y la idea también es esa... el poder darle apoyo al equipo, independiente del resultado y en la cancha que juegue. Con ello yo me siento gratificado y por ello que digo y sostengo que lo principal es estar".