¡A la playita en helicóptero!
Las últimas cifras dicen que en el mundo han fallecido 100 mil personas por el COVID-19 y los contagiados ya suman un millón y medio, por lo que resulta increíble que hoy existan compatriotas que no se tomen en serio lo que está pasando, y violen las cuarentenas, no ocupen mascarillas, y los más extraviados, por decirlo de alguna forma acorde a la RAE, simplemente se toman su helicóptero o avioneta y a la playa se ha dicho, para salvar los controles carreteros...
La primera conclusión que surge, es que se deben querer bastante poco, ellos mismos y a sus familias, el tema es que con sus "escapaditas tan llenas de adrenalina", no solo ponen en riesgo a los suyos, lo que al parecer, no les preocupa mucho, sino que también a terceros, que sí le están haciendo la pega difícil al COVID-19 a lo largo de todo Chile, cumpliendo a cabalidad las instrucciones de las autoridades, haciendo rigurosas cuarentenas, por lo que se les deben aplicar todos los cargos que permiten las leyes en estos graves estados por crisis sanitarias y como una medida mínima de reparar la grave falta en la que incurrieron, deberían disponer sus helicópteros, avionetas, etcétera, para trasladar contagiados graves de lugares lejanos a centros hospitalarios más especializados.
Resulta incomprensible, que deban salir las autoridades a reprender, como verdaderos niños porfiados, a los que no se rigen por las reglas dictadas, lo que corresponde es que de una vez, la justicia amparada en las leyes existentes, haga lo suyo, estas "avivadas", tan comunes por los que siempre encuentran y explotan "los vacíos legales", que serían largos de enumerar, como pagar de menos impuestos, evadir un control, la colusión, la corrupción, amiguismo, el cuoteo, uso y abuso de información privilegiada, el mentado "pituto", por nombrar solo algunos, la gran diferencia es que en este caso, el burlar las cuarentenas, viajando en helicóptero a la segunda casa en la playa, no es una simple "avivada de un finde", es ni más ni menos, de vida o muerte, y lo peor de todo, para chilenos, que ni siquiera conocen, pero que tienen todo el derecho de que se les respete su calidad de vida y la de sus familias y de sobremanera cuando están cumpliendo a cabalidad todas las instrucciones de las autoridades competentes al respecto.
Raya para la suma, solo cuidándonos unos a otros, lograremos superar esta pandemia, respetar al prójimo como a uno mismo, no haciendo a otro, lo que no nos agradaría que nos hicieran, no se debe permitir que por las imbecilidades de unos pocos, sean muchísimos los perjudicados, entremos en razón.
Luis Enrique Soler Milla