Textil viñamarina pidió la quiebra dejando a 100 trabajadores cesantes
Se trata de la empresa Lifelon S.A. que tenía sus instalaciones en el barrio industrial de El Salto.
César Cerda trabajaba hace 7 años en la empresa Lifelon S.A. una de las pocas, sino la única, textil que aún funcionaba en Viña del Mar, particularmente en el barrio indusitrial de El Salto. Una empresa con presencia en varias tiendas comerciales en la región y el país a través de su marca "Daily Basics".
Según cuenta este trabajador, el pasado 3 de abril, en plena contingencia sanitaria por la pandemia del COVID-19, su empleador hizo que los cerca de 100 trabajadores que formaban parte de esta empresa, hicieran uso de sus vacaciones.
Liquidación
En medio de este período de descanso "forzado" empujado por la pandemia fue que César, al igual que sus compañeros, se enteraron de la decisión de sus empleadores: pidieron la liquidación de la empresa debido a los magros resultados operacionales.
Así consta en la resolución de fecha 27 de abril del año en curso del 1º Juzgado Civil de Viña del Mar,
"Se declara la liquidación voluntaria de los bienes de la empresa deudora Lifelon S.A.", resolución fundada en que la empresa "se ha visto en la imposibilidad de dar cumplimiento a las obligaciones dinerarias adquiridas con sus acreedores, viéndose en un estado de insolvencia incorregible".
A juicio de César Cerda, la empresa nunca comunicó previamente esta determinación. "Durante estas vacaciones, nosotros averiguandonos enteramos que el mismo día en que la empresa nos mandó de vacaciones, había presentado en los tribunales de Viña del Mar, la solicitud de quiebra. Por parte de la empresa no recibimos ninguna información oficial", planteó este trabajador, lamentando la falta de transparencia por parte de la empresa.
Extraoficialmente, los trabajadores se han enterado de la designación del síndico de quiebra quien hace una semana se habría instalado en la empresa para revisar balance, documentos y poner término a los contratos de trabajo vigentes.
"Nosotros la última renta que recibimos fue la correspondiente al mes de marzo. No hemos tenido más información. Una vez que se liquide todo pagar las indemnizaciones", acotó César quien recordó que son 100 familias las que quedan a la deriva.
"Lo que más lamentamos es que la empresa nunca tuvo siquiera la intención de acogerse a la Ley de Protección al Empleo como para poder dejar mejor resguardados a sus trabajadores", acotó Cerda.
En la documentación que funda su solicitud de liquidación voluntaria, la empresa da cuenta de sus magras cifras.
"En razón de la grave y deteriorada situación patrimonial en que se encuentra y por no contar con los ingresos ni la liquidez necesaria ni para poder continuar desarrollando su actividad comercial ni para afrontar el pago de las obligaciones que mantiene con sus acreedores", se lee en el documento.
La firma da cuenta de sus magros resultados operacionales, los que se habrían acrecentado tras el estallido social de octubre de 2019.