Ya llevamos casi tres meses desde que comenzó la pandemia del coronavirus en nuestro país.
Con la suspensión de clases y la posibilidad de hacer teletrabajo, muchas familias se han visto recluidas en su propia casa, provocando roces y conflictos en la dinámica familiar.
Otras personas, como los adultos mayores que viven solos, sufren en silencio el no poder interactuar con otras personas, una situación que también representa ansiedad para muchos.
Las medidas de confinamiento y el temor al contagio del coronavirus han ido afectado psicológicamente a las personas de distintas maneras.
Ante esta situación, el municipio de Villa Alemana comenzó hace dos semanas un programa de apoyo sicológico a través del número 800 400 050 (opción 5) con el objetivo de dar contención y apoyo a quienes sufren por el encierro.
María Ester Munnier es una de los nueve sicólogos que trabajan en esta iniciativa. En las mañanas, hace su labor de manera presencial y luego en las tardes recibe las llamadas que son derivadas de la central.
Algunos profesionales tienen un horario más acotado, pero en el caso de ella, la atención es 24/7.
"Las personas cuando se ven sobrepasadas por elementos estresores del medio ambiente, tienen herramientas con las que solucionan estos problemas, pero en esta coyuntura sanitaria se ven sobrepasados", explica la profesional.
La mayoría de las llamadas surgen en las tardes y cada sicólogo recibe en promedio unas cinco al día.
Si bien comenzaron recién hace dos semanas, la cantidad de llamadas ha ido aumentando de manera progresiva a medida que se va difundiendo este programa municipal en Villa Alemana.
La labor principal de estos profesionales es contener psicológicamente a quienes llaman, que generalmente presentan cuadro de ansiedad o estrés.
Si bien no es una terapia, muchas personas llaman por situaciones que le terminan generando estrés. En esos casos, los profesionales deben guiarlos y entregarles herramientas para que puedan superar un cuadro de ansiedad o crisis de pánico.
"Muchas veces llaman diciendo que están muy angustiados. Por ejemplo, porque alguien tiene una condición coronaria y no ha podido resolver este problema de salud debido a que no ha encontrado un cardiólogo que lo atienda por la contingencia y tiene sobre 70 años. En ese momento, tenemos que contenerlo y darle información sobre las redes de salud que existen y así pueda acceder a los servicios que tenemos. Además de entregarles tranquilidad y preguntarles por sus síntomas. Enseñarles a respirar y a calmarse para aliviar esos signos que son físicos para que vayan relajándose", asegura Munnier.
Llamados
Los adultos mayores y las mujeres son los que más llaman a esta línea telefónica. Hombres adultos en menor medida, pero también se han presentado casos que han tenido que atender.
Los sicólogos a cargo de este programa están preparados para lidiar distintas situaciones, tal como entregar información o derivar algunos casos más graves a otros servicios.
María Ester cuenta de una llamada que atendió hace pocos días. "Atendí a una mujer que estaba angustiada porque tenía problemas de pareja. Empecé a investigar y me di cuenta que lo que ella está viviendo es una violencia por parte de su pareja y los miedos que ella tiene es por hacer la denuncia porque teme las represalias de su pareja. Ahí hay una situación donde nosotros podemos abrir puertas a través de este canal y no necesariamente el Servicio Nacional de la Mujer, que recibe estos casos. Le digo que ella tiene derecho de vivir una vida sin violencia y que nadie puede bajar su autoestima y que la vamos a ayudar. En este caso, tenemos que pedir su autorización para que la llame una profesional del Centro de la Mujer y como ella accedió una profesional se puede poner en contacto con ella y además activamos el llamado de emergencia con Carabineros".
Jóvenes
Pero no solo los adultos tienen problemas para poder soportar semanas y semanas en cuarentena, con los problemas económicos y sicológicos que estos conlleva.
Hace unos días, la Oficina de Juventud entregó los resultados de una encuesta que hicieron de manera online y se sorprendieron con algunos de los datos: el 57% de los encuestados reconocía que necesitaba ayuda psicológica.
"A estos jóvenes se les preguntó si querían conversar con el centro de ayuda de la municipalidad y accedieron, entonces nosotros ya nos estamos contactando con ellos y atendiéndolos", afirma Munnier.