Nicole Valverde y - Fabián San Martín.

Rossana Huenufil y su familia viven en cerro Perdices. Sus integrantes están ligados al rubro de la gastronomía, pero quedaron sin trabajo con la llegada de la pandemia del coronavirus al país.

A pesar de la crisis económica que significa perder la fuente de ingreso, Rossana y sus familiares sintieron la necesidad de ayudar a sus vecinos más necesitados. Fue así que hace una semana comenzaron con la olla común "La Resistencia", que abarca los cerros Playa Anchan, Cordillera, Santo Domingo, Perdices, Arrayán y Toro.

"En mi casa hay un taller de cocina, y decidimos armar una olla común con los recursos propios que teníamos para nuestra comida. Partimos con 20 platos y ya vamos en 60, y estamos cortos. Ahora cada uno de nuestros platos tiene cara y un nombre", cuenta Rossana.

Y agrega: "Nosotros entregamos comida todos los días, de lunes a lunes. Damos almuerzo y una colación para la tarde. El almuerzo es un plato principal, ensalada, postre, pancito amasado y algo para el pan".

Cooperación

La labor de la familia de Rossana es autogestionada, pero ella reconoce que tiene amigos que los están apoyando con mercadería e insumos para poder "parar la olla". Es por eso que quienes deseen colaborar, pueden comunicarse con Rossana al +56958060134 y/o Coni al +56967461891. Ahora lo que más necesitan son elementos de protección, como guantes, mascarillas y alcohol gel.

Misma necesidad es la que tiene la olla común del Cordón Sietes Cerros, que abarca desde Barón a Molino. Karen Arriagada, una de sus colaboradoras afirma que cada vez son más personas las que se suman a la olla común, lo que evidencia que hay mucha gente pasando necesidades básicas, como el alimento. "Lo que necesitamos ahora son elementos de protección para quienes trabajan en la olla común y entregan alimentos", destaca la vecina.

Hoy la olla común de Siete Cerros es en Bossuet 564 y se están recibiendo donaciones de alimentos no perecibles, frutas y verduras en Anfiteatro Barón y CVD Polanco, previa coordinación al +56966433885 o +56966987800.

Mientras que en Viña del Mar, el comedor solidarios de la sede del comité Bellavista del campamento Manuel Bustos está recibiendo donaciones de legumbres, verduras, tallarines, arroz, carne molida, vienesas y aceite. Puede contactarse con la vecina María Medina al +56991230499.

Barrio puerto

Rubro Gastronómico Barrio Puerto es una agrupación que reúne a trabajadores de 33 locales comerciales ubicados entre Plaza Echaurren y plaza Sotomayor, afectados primero por el estallido social y ahora la pandemia.

Andrés Soto, vicepresidente, señala que son más de un centenar de familias de esta actividad comercial (chefs, cocineros, garzones, ayudantes y maestros de cocina, coperos, administradores, etc.) que tras el cierre de los negocios quedaron a la deriva sin sueldos, contratos y menos pago de cotizaciones.

Algunos logran sobrevivir pidiendo dinero en la calle, y otros se abocaron a emprendimientos con venta de producto artesanales, pero aseguran que ahora la fuerza pública los hostiga en la calle por ejercer comercio ambulante.

"Estamos de manos atadas y se está pasando hambre, por lo que tuvimos que recurrir a las ollas comunes donde también se corre riesgo de un contagio", comentó Soto.

Ayer fue la primera olla común que realizaron con permiso sanitario en calle Serrano. Gracias a donaciones de comerciantes de El Cardonal y el mercadito, carnicerías y plata de sus bolsillos, concretaron un almuerzo para 150 personas.

"No hemos recibido ayuda del municipio ni del gobierno regional. Hemos golpeado puertas y nadie quiere sentarse a conversar con nosotros. Las cajas de alimentos del Gobierno tampoco han llegado", se lamentó Andrés Soto, que pidió a la empresa privada y comunidad general que les colabore para nuevas ollas comunes.

Reciben mercadería y aportes en dinero en una cuenta bancaria. Quienes deseen cooperarle deben contactarse al correo electrónico rg.barrio puerto@gmail.com.

Mercadito La Resistencia es el emprendimiento de dos mujeres porteña, Bárbara Trejo y Gabriela Cornejo, quienes producen quesos veganos en base de avena y garbanzos, acompañados con especies, como pimienta y romero; pero además producen pan integral, brownie, kuchen, sumos y leches de maní y coco.

Gabriela detalla que "todos los productos que hacemos son veganos, a base de legumbres, granos, frutas y verduras".

Y agrega: "Los favoritos de la gente son el queso de garbanzo al curry y el queso de avena a la pimienta y romero. Muy sabrosos para acompañarlos con nuestro pan integral de multisemilla. Una mezcla rica y nutritiva, alta en fibra y proteínas.

Para quienes prefieran las cosas dulces, las chicas del mercadito La Resistencia ofrecen brownies hecho a base de plátano, cacao y muse de palta con cacao. Y también el kuchen de frutas de la estación.

Sano y saludable

Gabriela destaca que en estos tiempos de pandemia por coronavirus, todos hablan de mantener una higiene rigurosa con el lavado de manos y la distancia social, pero poco se habla de la alimentación saludable para fortalecer el sistema inmune.

"Nosotras creemos en que una alimentación es primordial para que el cuerpo se mantenga sano y fuerte. Por eso también hacemos sumos verdes o juguitos prensados 100% naturales, hechos con manzana, apio, pepino, jengibre y limón. Pura vitamina, fibra y energía".

"Y también hacemos leche vegana de maní y coco para beber sola o acompañar otros alimentos", añade Cornejo.

Las chicas hacen entregas en distintos puntos de Valparaíso. Primero deben contactarse y encargar los productos, y luego se puede acordar un lugar para el reparto.