Comunidad de la Danza alza la voz por grave crisis
Dos centros porteños y de otras comunas han cerrados sus puertas debido a la pandemia. Situación laboral y económica de bailarines es precaria.
El mundo de la danza se suma a la grave crisis que hoy en día atraviesa el mundo de la cultura y las artes, producto de la pandemia del coronavirus.
La Comunidad de la Danza de la Región de Valparaíso, compuesta por 75 agentes del área, pertenecientes a las provincias de Los Andes, San Felipe, Quillota, Marga Marga y Valparaíso, atraviesan una situación de incertidumbre y fragilidad laboral.
Espacios clausurados
A través de un comunicado, señalan que "nuestro sector está precarizado de manera sorprendente y sumamos a esto, espacios de danza que han debido clausurar por temas económicos y por no poder sostener un lugar donde trabajar o generar una fuente de ingresos para su supervivencia".
Lo anterior también afecta a las personas que ejercen la danza en los espacios como talleristas y docentes; administrativos, estudiantes, padres y apoderados vinculados al lugar para bailar, ya que los agentes ven disminuidos o completamente anulados los flujos económicos que sustentan la vida y la de sus familias, precarizando -no solo el sector- sino a todo el contexto que rodea a los artistas de esta disciplina.
Al respecto, Susana González, instructora de danza con ritmos Afro y profesora de Biodanza, señaló que "ya se han cerrado dos centros de danza en Valparaíso y algunos otros más en otras localidades de la región. Es por eso que armamos una red de personas ligadas a la danza para abordar las problemáticas que tenemos".
"La mayor parte de la gente está sin pega. Y son profesionales titulados que llevan muchos años ejerciendo la danza. Entonces estamos viendo cómo vamos a gestionar lo que queda de pandemia", agregó la bailarina.
Resistir el apagón
Para lo anterior, la Comunidad de la Danza Región Valparaíso está buscando las formas de mantenerse y evitar la desaparición de más espacios como fuentes laborales.
"Como comunidad nos movilizamos en lo actual y muchos han tomado las herramientas virtuales como un salvavidas para resistir este apagón cultural inminente de la danza", añadieron en el comunicado.
"Como trabajadores de la danza tenemos y cumplimos un rol fundamental en la sociedad, y una de ellas es educar en el área artística. Por eso, queremos solicitar al Estado de Chile que se haga cargo de forma seria y responsable de las problemáticas expuestas y que el apoyo sea transversal e interministerial (Cultura, Social y Educación), para que se logren medidas reales que beneficien al sector con sus problemas atingentes".
Y concluye: "No estamos ajenos a lo difícil que es sobrellevar la situación actual, por lo que queremos de manera enérgica mostrarnos en apoyo a los aconteceres nacionales organizacionales levantados desde las artes. Somos trabajadores, somos artistas y podemos generar en conjunto a la institucionalidad decretos y políticas de emergencia que realmente beneficien al sector, y no lo parchen con gestiones erróneas en la cultura, las artes y el patrimonio, y que hoy tienen al sector en desmedro total en los social y lo laboral".