El confinamiento preventivo de la ciudadanía motivado por el combate a la pandemia, ha derivado en una mayor ocurrencia a emergencias por accidentes caseros de parte de Bomberos.

El fin de semana una anciana de 86 años falleció asfixiada en un incendio en su casa de Valparaíso. Pericias preliminares apuntan a que una vela ornamental en el velador, se habría volcado de forma accidental a la cama de la víctima y generó la tragedia.

El comandante del Cuerpo de Bomberos, Rodrigo Romo, afirmó que este caso en particular aún se encuentra en investigación, pero confirmó que uno de los fenómenos detectados que pueden generar accidentes domiciliarios tiene relación con personas de la tercera edad que viven solas y son muy creyentes, las que elaboran altares religiosos con velas encendidas en sus domicilios, lo que conlleva un alto riesgo de siniestro.

"Hemos tenido un incremento exponencial de incendios estructurales y eso se debe también a que hay mayor cantidad de gente en sus hogares", dice Romo, que advierte otro factor de accidente casero radica en el mayor consumo de energía eléctrica en los hogares. En no pocos de ellos hay sobrecarga por demasiados aparatos conectados a enchufes múltiples o "zapatillas", que pueden ocasionar arcos eléctricos y por ende un incendio.

Recomienda la desconexión de los alargadores en horarios sin uso. También con la llegada de las bajas temperaturas aumenta el uso de la calefacción, por lo que hay que tener una adecuada mantención a estufas a gas y a parafina, verificar que no hayan filtraciones y el buen estado de las conexiones. Mas peligroso aún es para aquellos que todavía emplean braseros para calentarse. El jefe bomberil hizo un llamado al autocuidado y la precaución para evitar emergencias que pueden ser fatales.

Coronavirus

En otro tema, y afortunadamente y gracias a las medidas adoptadas por la institución, Rodrigo Romo contó que no se registran voluntarios contagiados por el COVID-19, solo casos de cuarentenas preventivas.

Acaban de recibir una donación de la Cooper 3D, consistente en 60 mascarillas reutilizables con 99% de protección antibacterial, que serán destinadas a compañías que asisten a rescates vehiculares, donde podrían tener contacto directo con contagiados por el coronavirus.