Coinfecciones de COVID-19, influenza y virus sincicial, aumentarán en los niños
Pediatra de la UV advierte que por el frío, en el pasado invierno de EE.UU., se registraron más de 50 mil muertes, casi la mitad de los fallecidos por coronavirus. La recomendación es 'estar guardados en las casas' lo más posible.
Bajan las temperaturas y al virus que provoca el COVID-19, se suman el sincicial y los de la influenza. Si bien la incidencia de estas enfermedades respiratorias han bajado este año producto de la cuarentena y porque las salas cunas han sido cerradas, los expertos advierten que los recién nacidos y la población infantil en general, de igual manera podrían verse muy afectados.
Gustavo Ríos, director del Departamento de Pediatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso (UV), explica que así sucedió en Estados Unidos, cuando el coronavirus arribó a ese país en pleno invierno boreal y se registraron más de 50 millones de casos de influenza en niños.
"Estos casos derivaron en 26 millones de consultas, 500 mil hospitalizaciones y unas 50 mil muertes, poco menos de la mitad del número actual de decesos por COVID-19 que ese país registra a la fecha. En ese espejo nos miramos nosotros todos los años y de ahí mi preocupación", manifiesta.
El especialista sostiene que el frío "compromete la mucosa respiratoria alta y la agilidad de los cilios", lo que produce "una suerte de parálisis inmune" que favorece el ingreso de estos agentes patógenos a nuestro cuerpo. "Las enfermedades respiratorias de invierno son también graves, en especial para los niños y, por cierto, los ancianos. El virus sincicial, por ejemplo, es igualmente muy contagioso. Se estima que el 50% de los lactantes ha tenido o tendrá contacto con él", asevera.
Contagios simultáneos
Gustavo Ríos sugiere que para evitar los contagios, "hay que mantener a los recién nacidos y a los menores de cinco años guardados en la casa lo más posible, a modo de cuarentena especial, sobre todo ahora que empezaron a bajar las temperaturas".
Esto, porque hasta mayo, las cifras de casos atribuibles a enfermedades respiratorias de invierno, no coronavirus, solo eran entre un 15% a 20% menores al mínimo esperado.
"En esto ha sido claro el impacto de estas medidas, en especial el adelanto y la ampliación de la campaña de vacunación contra la influenza hasta los 10 años. Sin embargo, con la llegada del frío este panorama podría cambiar de manera sustantiva en los próximos días", afirma el médico.
En cuanto a la probabilidad de que se produzcan casos de contagio simultáneos de COVID-19 y de influenza o virus sincicial en los niños, el doctor Gustavo Ríos expone que es una realidad inevitable.
"Aunque se dice que los niños se afectan menos de COVID-19, porque tendrían anticuerpos neutralizantes por haber estado más en contacto con otros coronavirus (...) lo cierto es que los otros virus (de invierno) no han aparecido tanto hasta ahora, pero desconocemos qué sucederá durante las siguiente semanas. Por eso, lo que pasó en Estados Unidos nos debe alertar", dice.
El pediatra de la UV acota que los reportes indican que la co-infección no es para nada algo inhabitual y que "hay otros patógenos como el metaneumovirus y algunos adenovirus que son igual de complejos" para la población infantil.
Casos de coinfección
Gustavo Ríos recomienda que ante la posibilidad de una coinfección, "hay que colocar a los niños enfermos un antiviral anti-influenza, a la espera del examen correspondiente. Hay mucha reverberación con los exámenes de PCR por COVID, pero lo cierto es que también debería hacer el panel respiratorio completo a partir de ahora a los niños para confirmar o descartar la presencia de estos otros virus". No obstante, como "estamos aproblemados con este tipo de exámenes", el pediatra sugiere hacer uno de inmunofluorescencia, "aunque sea menos efectivo, pero la idea es buscar y no quedarse".