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La historia que rodea a las telefonistas del hospital Van Buren

En la semana se celebró el día nacional de la operadora telefónica.
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Matías Valenzuela U.

Desde el interior del mismo Hospital o desde cualquier punto de nuestra ciudad y del país son requeridas durante las 24 horas, los 365 días del año y siempre están dispuestas a comunicar, guiar, saludar e incluso para consolar a alguna persona que lo necesite, aún más en medio de esta pandemia que tiene al mundo en vilo "somos sicólogas, terapeutas, confidentes, orientadoras, entregamos todo tipo de ayuda antes de poder cortar. Ahora la gente tiene miedo de contagiarse, nosotras también, pero es más grande el cariño por lo que hacemos, nuestra labor de poder ayudar a la gente, con nuestra mejor voz y con nuestra mejor sonrisa", nos dice convencida, Milena Campodónico González, una de las cinco operadoras telefónicas del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso.

Milena, quien por 31 años ha sido Operadora Telefónica del Van Buren agrega "estamos preocupados como todos, pero somos vanburianos y tenemos mucha confianza de lo que hagan nuestros compañeros de los distintos servicios, tenemos excelentes profesionales preparados para estos momentos".

Es precisamente el espíritu de esa mujer el que representan las operadoras del Hospital Van Buren, Milena Campodonico Gonzalez, 30 años de servicio; Yanira Muñoz Vergara, 26 años de servicio; Lidia Arancibia Mancilla, 19 años de servicio y Maureen Jubal Sepúlveda, 7 años de servicio, quienes siempre entregan una voz o una palabra de aliento a quienes se encuentren al otro lado de la línea telefónica.

Saludo

El director del Hospital, Javier del Río Valdovinos, señaló que "son el corazón del hospital. Durante décadas nos han comunicado, han sido la voz en las emergencias y la coordinación en el día a día. Es bueno hacer un alto en el camino y agradecerles, porque cuando alguien decide llamar a nuestro Hospital, son ellas las que dan voz a la institución, por ello lo valioso que son para nuestra familia vanburiana. Estamos orgullosos y agradecidos de cada una de ellas".

Lidia Arancibia, quien está ad portas de la jubilación señala que "estoy muy orgullosa de mi cargo, porque como era el día de la operadora el 1 de junio, recibimos una cantidad impresionante de llamados y saludos, nos llamaron incluso desde otros hospitales y además vino a saludarnos el director del Hospital, lo que es una muestra de que reconocen nuestro trabajo. Esto no es una central automática, si entran vamos a estar atendiendo llamados y conversando con ustedes, pero cuando te dan la gracias cambia el día".

Respecto del día más difícil que ha enfrentado, Lidia nos cuenta "fue para el incendio de Valparaíso del año 2014, porque desde la ventana de la central veía como avanzaba el fuego y a medida que pasaba el tiempo empezaron a llamar compañeros para avisarme que no podrían llegar a turno, porque las llamas iban rodeando sus casas".

Para comunicarse con las operadoras debe marcar el 322364000 y una de ellas, le responderá, diciéndoles "Hospital Carlos Van Buren, Buenos Días". Si está dentro del Hospital, marque el 0 y siempre contará con ellas.

Una luz de esperanza: los secretos para cumplir 65 años de matrimonio en medio del acecho del coronavirus

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Hoy se cumple 65 años desde que Kira Belda (90) y Pedro León (94) dijeron el "sí" y se convirtieron en matrimonio.

Ella era una joven y talentosa peluquera oriunda de Mendoza, mientras él proveniente de La Ligua, trabajaba en la empresa Sedamar que se ubicaba en 14 Norte, en Viña del Mar.

Kira vino a Chile por un tío ciclista, fue así que conoció a Pedro, se enamoraron, pololearon y se casaron, para luego irse a vivir a Quilpué, donde hicieron su vida y tuvieron cuatro hijos: dos mujeres y dos hombres.

Destacar lo positivo

Una de sus hijas, Marina León Belda, quiso contar la historia de sus padres, para destacar que aún pasan cosas positivas dentro de este contexto tan hostil que estamos viviendo como sociedad.

"Hoy ellos cumplen 65 años de matrimonio, pero como son adultos mayores con más de 90 años, han pasado todo este tiempo en cuarentena en su casa de Recreo. Este año no podremos celebrar, pero queremos hacerles un reconocomiento como familia", dice Marina.

Y recuerda: "Cuando cumplieron las Bodas de Oro (50 años de matrimonio), les hicimos una hermosa celebración con toda la familia. Fue muy lindo".

Polos opuestos

Marina destaca que sus padres son muy distintos entre sí, y que quizás es eso lo que los ha mantenido unidos todos estos años.

"Ella es sociable, amistosa y muy buena moza, pero por dolencias en sus piernas prefiere mantenerse en su casa tejiendo. Y él es más quitado de bulla, amante de sus pajaritos y su jardín, y antes de la pandemia del coronavirus siempre salía a dar una vuelta por el centro de Viña. Nosotros lo molestábamos y le decíamos que tenía una polola por ahí que iba a ver", bromea la hija.

"Son bien distintos, pero yo siempre he destacado que son súper unidos. Tanto así que desde el día que se casaron duermen agarrados de la mano", señala Marina.

"Por supuesto que tienen sus peleas, como todo matrimonio, pero mi papá es muy dependiente de mi mamá. Él sufre mucho cuando mi mamá se enferma, llora y dice que 'si la vieja se muere yo me mato', siempre dice eso. Mi mamá es más fuerte", añade.

Bien cuidados

Actualmente el matrimonio vive bajo el resguardo una de sus nietas, hija de Marina, quien los cuida como "hueso santo" para que no se enfermen.

"Ellos viven solitos en su casa porque mi hija mayor vive en una casa de abajo. Ella los acompaña durante el día para que no estén tan solitos, porque nosotros los vamos a ver desde la reja por precaución", asegura Marina.

Doña Kira y don Pedro tiene cuatro hijos, 11 nietos y tres bisnietos. Y vienen dos más en camino. Una gran familia que os quiere, los cuida y les saluda con mucho amor en este día tan especial.