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[Cultura Urbana]

Un vistazo a Chile desde el aire

El Museo Baburizza exhibe una muestra digital de 45 fotografías aéreas, ideales para conocer el paisaje nacional sin salir de casa.
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M.K.C. - La Estrella de Valparaíso

Si hoy viéramos la región desde el aire, veríamos las calles de Viña del Mar y Valparaíso prácticamente vacías, gracias a la cuarentena que nos rige desde hace unos días.

Pero, más allá de las ciudades, en los espacios naturales y en los accidentes geográficos que conforman nuestro territorio, es donde podemos apreciar el esplendor del paisaje nacional. Y qué mejor que hacerlo desde el cielo, a través de tomas aéreas que logran captar con mayor amplitud esa belleza que, a ras de piso, se nos oculta.

Parte de esto es lo que podremos apreciar en la muestra "Sobre Chile", del fotógrafo Guy Wenborne, recientemente inaugurada por el Museo Municipal de Bellas Artes Pascual Baburizza, de Valparaíso. Se trata de una de las muestras virtuales que el museo está realizando a través de su sitio web, con la finalidad de mantener una agenda cultural activa, a pesar del cierre de todos los recintos culturales durante la pandemia.

La muestra, compuesta por 45 fotografías digitales, recorre la geografía chilena desde el aire, con interesantes y originales tomas.

"Chile es un país muy diverso y así como las personas que lo habitan, somos una tierra que está en constante evolución, estamos habitando sobre una superficie que está viva", señaló Guy Wenborne, fotógrafo con más de treinta años de trayectoria, quien ha desarrollado su carrera registrando el patrimonio natural y cultural de Chile, y su arquitectura. Como amante del vuelo, la visión aérea ha estado presente en sus ojos desde los inicios de su trabajo. Es autor de las imágenes del primer libro que mira nuestro país desde el aire, "Chile de lo alto", y entre sus obras se encuentran títulos como "Parques nacionales de Chile", "Chile tierra de volcanes", "Sobre Chile", "La huella del hombre" y "Chile desde el Aire. Una geografía humana".

"Estamos muy complacidos como Museo de Bellas Artes de poder presentar esta exposición de fotografía que nos muestra la variada y diversa geografía nacional desde una perspectiva tan interesante como la aérea. Sin duda se trata de un gran viaje por nuestro país", señala el director del Museo Baburizza, Rafael Torres.

Sobre la exposición, Wenborne señala que "las fotografías que estarán en el museo fueron seleccionadas de cierta forma que tengan que ver con el mar chileno; especialmente hay cuatro o cinco de Valparaíso visto a diferentes horas del día. Todas las fotografías aéreas que incluí tienen la esencia de mi trabajo, que es nuestro territorio desde un punto de vista diferente, como lo entrega la fotografía aérea. En el fondo tiene que ver con tomar distancia desde la superficie de la tierra, para vernos desde una forma que normalmente no nos vemos".

Critica de Arte

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por Daniel Lagos Ramírez

Los salones de arte

Entre las instancias culturales que han aportado visibilidad a los creadores de artes visuales se encuentran los salones, concursos y bienales. En Valparaíso, la convocatoria Salón de Pintura fue instaurada por el maestro Alfredo Valenzuela Puelma hacia 1880; sin embargo, algunas asociaciones también aportaron a este desarrollo artístico como la ARTCH (Asociación de Artistas de Chile), que surge en 1873 y culmina su acción en 1989, estando vigente por más de un siglo en nuestra región. Este cuerpo organizado instauró lo que se denominó el Salón Libre de Pintura en 1929 (Valparaíso), prosiguiendo la tradición de Valenzuela Puelma y preparando el camino para posteriores certámenes. Formaron parte de su directiva, importantes artistas nacionales, como Juan Francisco González, Arturo Gordon, Camilo Mori, Carlos Hermosilla o Ginés Contreras.

Desde mediados de 1930, la ciudad portuaria contó con salones anuales de arte. Estos constituyeron una especie de mapa de propuestas (lo más selecto, según el criterio del jurado en cada evento) acerca de los creadores que iban surgiendo en el contexto local y que cumplían con ciertos estatutos estético y académicos.

Viña del Mar, en tanto, incorporó el Salón de Verano, que dinamizaba la actividad artística junto al puerto con su Salón de Otoño. Las obras seleccionadas cada año en el Salón de Verano cimentaron lo que sería a posteriori el Museo de Bellas Artes de la misma ciudad, instalado hacia 1941 en la Quinta Vergara.

A mediados del siglo XX la difusión cultural fue una prioridad institucional en los municipios locales; en concreto, la institución viñamarina tuvo el acierto de incorporar al escritor Victoriano Lillo en su Consejo Municipal de Bellas Artes, como un activo promotor cultural quien, junto al apoyo de ciertos artistas, fortaleció diversas expresiones en el ámbito creativo. Fue Lillo quien a mediados de la década de 1940 instauró la circulación de la Revista Arte y Cultura, una publicación trimestral que incorporaba ensayos sobre arte y obra literaria con autores de nivel internacional, como Antonio Romera, Luis Durand, Dámaso Alonso, Carlos Mérida o Guillermo de Torre.

La ardua gestión de este mismo departamento posibilitó la llegada de importantes exposiciones de países hermanos en Latinoamérica, accediendo la ciudadanía a la obra del grabador José Sabogal y otros grandes maestros de aquella época.

En este sentido es relevante señalar que la Ciudad Jardín, cumplía a la vez, con ser un gran balneario y además un polo de visibilidad, marcando una legitimación artística de orden internacional, independiente del circuito santiaguino, al cual por entonces seguía muy de cerca con numerosas instancias artístico culturales.