Novelista Sascha Hannig explora los viajes en el tiempo
La escritora viñamarina acaba de publicar "Deltas", su último libro donde aborda la idea de que la historia puede ser reescrita desde el presente.
M.K.C. - La Estrella de Valparaíso
Una anécdota personal fue la chispa que detonó el origen de "Deltas", la nueva novela de la escritora viñamarina Sascha Hannig, autora de la saga de fantasía de Allasneda.
Cuenta que, de viaje por Inglaterra -país que visitó para conocer sus raíces, pues ella es primera generación nacida en Chile de una familia de inmigrantes-, salió en búsqueda de la vivienda donde décadas antes había habitado su abuela. Estaba sola y de pronto perdió el rastro del GPS y la señal de teléfono. Por puro instinto, dio con el lugar, aunque nunca antes había recorrido esas calles.
El que lograra su meta sin ayuda de mapas ni consejos de terceros dio pie para comentarios de parientes, tales como que "tal vez viviste en Londres en una vida pasada".
A Sascha la idea le quedó dando vueltas en la cabeza, no desde un punto de vista esotérico o espiritual, sino más bien porque pensó que tal vez, de tanto desear conocer la capital inglesa y soñar con recorrerla, de alguna forma podría haber internalizado sus calles y barrios... "Siempre había tenido esta inquietud de los viajes en el tiempo y pensé: tal vez soñé tanto con Londres, que me aprendí la ciudad. Y así empecé a elaborar esta idea de los viajes en el tiempo a través de los sueños".
Saltos en el tiempo
"Deltas", la cuarta novela de Sascha Hannig, que será lanzada hoy por la editorial Biblioteca de Chilenia (ver recuadro), es un libro que se desplaza entre la ciencia ficción y la distopía, aunque sin encasillarse completamente en estos géneros. Los "deltas" son una orden de personas que tienen la capacidad de viajar en el tiempo -siempre hacia el pasado- y modificar el rumbo de la historia.
Su protagonista es Gabriela, una joven muy tímida, que carga con las secuelas físicas de un accidente que sufrió cuando niña y que, durante un viaje familiar a Moscú, vive una especie de desdoblamiento que la lleva hacia los años finales de la Unión Soviética.
Será solo el primero de uno de los tantos viajes que Gabriela hará por épocas y escenarios tan distantes como la Inglaterra del siglo XIX o un vapor que da la vuelta por el Cabo de Hornos. De cada viaje, Gabriela regresa a un presente distópico: tras la dictadura de Pinochet, Chile ha recuperado la democracia, pero solo para caer, al cabo de los años, en un gobierno populista, unipartidista y autoritario, que controla a la población.
En ese escenario, ella se encuentra con otros deltas que la ayudan a entender su misión.
Héroes normales
Sascha Hannig cuenta que el desarrollo de esta novela le tomó realizar mucha investigación histórica, toda vez que estaba incluyendo en la ficción hechos reales del pasado, y que también debió hacerse preguntas como qué hubiese pasado si Kennedy no hubiera muerto o Stalin no hubiera existido.
"Lo más difícil fue tratar de ser lo más prolija con los eventos históricos pero al mismo tiempo darme la libertad para poder hacer ciertos cambios", señala la novelista.
Sobre la protagonista Gabriela, quien debe enfrentarse a la casta de "deltas rojos" que controlan la historia, Sascha Hannig señala: "Planteé el personaje como alguien que tuviera dificultades en la vida. Creo que en ficción, y sobre todo en fantasía, que era lo que había escrito antes, los personajes siempre tienen habilidades superhumanas y yo quería que esta protagonista, que está metida en un mundo tan caótico, tuviera problemas y debilidades humanas. Tiene una autoestima muy baja y de alguna manera esta era una forma de darle una habilidad a este personaje. Traté de que fuera humana en sus limitaciones y también humana en sus decisiones (...) No todos los héroes tienen que estar esperando ser los elegidos o ser héroes innatos, sino que a veces simplemente les toca".