Alejandro Rojas - SoyValparaíso.cl

Las estrategias de negocios forman parte de los pilares de cualquier emprendimiento naciente o ya consolidado. La elaboración de una planificación constante en el tiempo permite la concreción de metas u objetivos para el crecimiento de una empresa o iniciativa comercial, ya que esta proyección permite medir el éxito, puntos débiles o fracasos de ciertas acciones que pueden poner en peligro la estabilidad de la empresa, independientemente de su tamaño.

Eduardo della Maggiora es empresario, triatleta profesional y miembro de G100. Ha emprendido con herramientas digitales y de crowdfunding. En conversación con SoyTV señaló que, antes de hablar de estrategias de negocios, hay que establecer un propósito: "Lo importante es que los emprendedores, sobre todo los que están partiendo, se sienten con sus planteamientos e ideas y preguntarse ¿por qué estoy partiendo este emprendimiento?, ¿cuál es el propósito? y ¿cuál es el punto al que quiero llegar?".

Ante esas preguntas, Della Maggiora planteó que al contestarlas ya se puede comenzar a pensar en una estrategia e "ir modificando esa estrategia a medida que el emprendimiento va avanzando", explicó.

El empresario habló además de la flexibilidad de la estrategia, entendiendo los constantes cambios que viven los emprendimientos, ya sea por cuestiones internas o externas. Cambiar de rumbo debe ser pensado y elaborado con seriedad.

"Lo que hay que tener en piedra es el propósito, distintos caminos van a ir apareciendo, distintos caminos para llegar a ese propósito (...) En el camino se van encontrando distintas maneras de ir mejorando o amplificando las estrategias de negocios. El propósito junto a la estrategia van mano a mano", agregó Della Maggiora.

¿en qué momento debo cambiar de estrategia?

Para Della Maggiora, todo cambio de estrategia debe hacerse pensando en los clientes. Esto se facilita gracias a la información y retroalimentación que se recibe cada vez que se vende un producto; así se pueden elaborar transformaciones. "Muchas veces lo que tiene uno en la cabeza de lo que quiere el cliente, no es lo que quiere el cliente. Siempre es bueno partir, salir al mercado antes de tener el proyecto armado (...) Aprender de los clientes es lo que debería definir el negocio", dijo.

Frente a la innovación o concreción de un negocio, el empresario planteó la importancia de probar la existencia de un mercado para los productos que se quieren ofrecer. Testear es la clave: "El cliente va tener la posibilidad de decidir si el producto es bueno o malo. Con eso vas a tener información de si hay gente que te lo compra o no (...) Probar, probar y probar antes de entregar el producto final".

Levantamiento de capital

Della Maggiora reiteró en la necesidad de contar con una estrategia y un propósito desde la etapa temprana de un emprendimiento para así "buscar inversionistas que, más que creer en la estrategia, crean en el propósito. Uno no puede garantizarle a nadie el éxito, pero cuando uno le garantiza a este inversor que existe un propósito, un norte, un fin, esa es la información que a un inversionista le gusta escuchar".

"Muchas veces los emprendedores en etapas tempranas se dedican mucho tiempo a las proyecciones de números, de mercado potencial. Eso al final del día es parte de la estrategia. Pero más que los números lo importante es tener un propósito, empezando algo que te apasione, algo en lo que de verdad creas", agregó.

"Si no te gusta, no te apasiona el emprendimiento, por muy rentable y muy buen negocio que se vea te va costar mucho levantar capital. Sobre todo en etapas tempranas, en lo que los inversionistas se fijan en que el propósito del negocio, del emprendimiento, esté alineado con los propósitos del emprendedor", añadió.