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Cierre por pandemia tiene en crisis al Jardín Botánico de Viña del Mar

75% de los recursos que permiten su funcionamiento provienen del cobro de entradas y eventos que se realizan en el recinto.
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Priscilla Barrera Ll.

La pandemia por el COVID-19 ha golpeado a todos, incluso al pulmón verde más importante de Viña del Mar y por qué no decirlo, de la región. Cerrado a público desde marzo, el Jardín Botánico ha mantenido a sus 60 funcionarios, quienes han continuado con las labores de mantenimiento de las 400 hectáreas que conforman este hermoso parque de la ciudad.

Toda esta actividad demanda recursos, y si bien la Fundación Jardín Botánico - encargada de la administración del parque - contaba con ahorros que le han permitido solventar económicamente el recinto, los dineros ya se agotaron y se teme que sólo puedan mantenerse hasta septiembre.

Así lo confirmó Alejandro Peirano administrador del Jardín Botánico, quien recientemente dio a conocer a través de redes sociales, la crítica situación que enfrentan como administradores de este pulmón verde.

"Tenemos un contingente de 60 funcionarios, incluyéndome, seguimos todos trabajando, priorizamos no tocar a nadie y mantener a nuestro equipo, pero ya llevamos 5 meses con un gasto mensual de alrededor de 40 millones, son 200 millones en todo este tiempo. Nosotros como Jardín Botánico normalmente nos sustentábamos bien, no nos va mal, pero estando abierto, pero estando cerrados ya nos comimos nuestros ahorros", precisó Peirano, quien añadió que incluso debieron solicitar un crédito COVID y que los dineros llegan hasta fines de septiembre.

Campaña

Tan crítica es la situación financiera, que en la fundación ya se encuentran trabajando en un plan de contingencia, un protocolo, que permita el funcionamiento del Jardín Botánico con todas las medidas que hagan posible el paseo y la visita sin riesgos para el público una vez que la autoridad sanitaria autorice la apertura.

"Por eso hemos estado pensando en diversas estrategias porque no son fáciles de controlar. Subí un video a Instagram y Facebook donde transparentamos nuestra situación y la gente tiene diversas ideas. Pero nuestro sentimiento es que más que asignarle al que puede pagar una entrada, prefiero hacer una colecta, juntar fondos y en virtud de cómo me fue, poder llegar a abrir el jardín porque hay gente que no tiene recursos para entrar, entonces el que puede pone mil pesos, 2 mil, eso nos permite susbsistir...queremos hacer algo más colaborativo", planteó Peirano.

Próximamente se abrirá una cuenta corriente exclusiva para esta campaña. Anualmente 280 mil personas visitan el Jardín Botánico, si cada uno de esos asistentes pusiera mil pesos, el recinto funcionaría 7 meses.

El Jardín Botánico se financia con un aporte estatal vía transferencia Conaf que permite solventar el 25% de los gastos y el resto corresponde a recaudación vía ingreso de personas - entradas y algunos eventos - con esto se cubre la demanda del recinto.

"El Jardín Botánico pertenece a Indap del Ministerio de Agricultura, las 400 hectáreas le pertenecen a ellos y desde el año 2006 la tiene en administración la Fundación Jardín Botánico que es independiente y en ese sentido tenemos que financiarnos", precisó Alejandro Peirano.

280 mil personas visitan al año el Jardín Botánico de Viña del Mar. El recinto atraviesa una dura crisis económica.

Familia de Playa Ancha dona productos de su panadería al Van Buren

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El director del Hospital Carlos van Buren, Javier del Río, en compañía del subdirector asistencial, Dr. Mauricio Cancino y el encargado del Comité Operativo COVID-19 de la institución de salud, Dr. Rodrigo Riveros, manifestó su agradecimiento a la familia dueña de la panadería "Pepe Pan" de Playa Ancha por el significativo gesto de realizar una simbólica donación de productos de su emprendimiento para aportar con un grano de arena en la gestión de la pandemia.

El subdirector Asistencial del Hospital Carlos van Buren, Dr. Mauricio Cancino, expresó que "nos parece fantástico que, en plena pandemia, un grupo de emprendedores porteños, muy esforzados, hayan querido hacer una donación al hospital y un tremendo sacrificio de su parte para poder beneficiar a nuestros funcionarios, quienes disfrutaron una mañana con un exquisito pan que fabricaron con mucho cariño".

Por su parte, Solange López, dueña de la panadería, comentó que "trajimos algo simbólico, unos pancitos amasados que son la especialidad de nuestro negocio, es el producto que más vendemos y el que más les gusta a nuestros clientes, es una receta sueca que la trajo un tío, el pan es bastante sano, no tiene manteca, así que a la gente le encanta. Para los funcionarios y funcionarias que dedican todo este esfuerzo tan grande para cuidar a la comunidad".

Emprendimiento

Con respecto a su emprendiendo familiar, la vecina playanchina detalló que "partimos hace tres meses y medio, es un proyecto que teníamos como familia, antes trabajábamos vendiendo frutas, pero la situación se puso muy difícil así que decidimos cambiar el rubro, justo lo hicimos en un momento crítico, tuvimos que abrir sí o sí el negocio, pero estamos agradecidos porque nos ha ido bien. Trabajamos como familia, mi hijo, el papá y yo para poder resguardar a la gente que nos va a comprar y no tener contacto con personas externas".

Finalmente, Solange López detalló que "nuestro emprendimiento está en el primer sector de Playa Ancha, en la avenida José María Caro 398, se llama Panadería "Pepe Pan", en honor a mi padre que se llamaba José López".

398 es el número de la calle José María Caro, del primer sector de Playa Ancha, donde queda ubicada "Pepe Pan".