La sífilis, un enemigo antiguo... pero vigente
Es una mal venéreo que otrora mataba a quienes lo padecían. Hoy es curable con un simple tratamiento de penicilina. Sin embargo, según la OMS, un millón de personas en el mundo se contagia diariamente una infección de transmisión sexual.
Por Juan Guillermo Prado O.
Todo indicaría que la sífilis es un mal surgido en América y que fue llevado por Cristóbal Colón y sus marinos a Europa. Era un regalo del Nuevo Mundo en respuesta a la llegada de la viruela a este continente. Se dice que el primer europeo que murió de sífilis fue Martín Alonso de Pinzón, capitán de "La Pinta". Al regresar a Europa ya venía enfermo, por lo que partió rápidamente a su natal Puerto de Palos, donde falleció a los pocos días, el 31 de marzo de 1493.
El nombre de esta enfermedad infecciosa, transmitida por contacto sexual y producida por la bacteria Treponema pallidum, fue creado por el poeta y cirujano veronés Girolamo Fracastoro en su poema "Sífilis o la enfermedad francesa", en el que el pastor Sifilus insulta al dios Apolo.
Su nombre también sirvió para nombrarla en su libro "De contagione", sobre enfermedades infecciosas, publicado en el año 1546.
Sin embargo, la sífilis ha tenido diversos nombres a través del tiempo, tales como mal de bubas, lúes venérea o avariosis. Lo insólito es que también ha servido, en algún momento de la historia, para atacar a los enemigos: se la ha llamado "mal napolitano" por parte de los franceses; "enfermedad polaca" por los rusos; "británica" por los haitianos; y "cristiana" por los turcos. Los ingleses, alemanes e italianos la han denominado "enfermedad francesa" y los holandeses y portugueses se la han atribuido a los hispanos como "enfermedad española", "mal español" y "sarna española". Y los españoles, a su vez, se han referido a ella como "mal francés" o "morbo gálico". Hasta en Japón ha recibido el nombre de "morbo chino".
Mercurio y Arsénico para Combatirla
Este mal, que se transmite por contacto sexual vaginal, anal y oral, se manifiesta mediante la aparición de úlceras en los órganos genitales. Si no se trata, la sífilis puede provocar problemas graves y permanentes, como lesión cerebral, ceguera y parálisis. Muchas personas con sífilis no presentan síntomas y no saben que están infectadas.
La sífilis tiene tres etapas. La etapa primaria se caracteriza por la ulceración y la secundaria por la aparición de una erupción y la inflamación de los ganglios linfáticos. Durante la etapa terciaria pueden verse afectados el cerebro, el corazón y otros órganos.