Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Tiempo Libre
  • Estrellas

Las lluvias le dieron un respiro a La Campana

La palma chilena, afectada por la sequía, ha visto una recuperación. Sin embargo, otras especies como el boldo, el peumo y el colliguay sufren las consecuencias de la falta de agua.
E-mail Compartir

Juan Riquelme Díaz

Los parques naturales están cerrados en gran parte del país, pero la vida al interior de ellos sigue funcionando. Y lo mejor de todo es que la lluvia de junio y julio -al menos en nuestra región- les dio una mano más que necesaria en tiempos en que el cambio climático ya afectó, por ejemplo, a las palmas chilenas, varias de ellas acabadas por la falta de agua de manera constante durante los últimos años.

Por eso no sorprende que mientras caminamos por el Parque Nacional La Campana, en el sector de Ocoa, encontremos varios de estos ejemplares afectados por la falta de agua. Uno que otro, incluso, sin su parte superior.

Félix Forno, administrador del Parque Nacional La Campana, cuenta a La Estrella que desde el 2016 la afectación de la sequía en el lugar se ha hecho evidente. "En el sector Palmas de Ocoa se observa normalidad en la especie de palma chilena, sin embargo, especies como el mitique, peumo, boldo y bellota se ven afectado por la sequía", dice el funcionario de la Conaf.

Agrega que "no obstante con las lluvias de junio, se aprecia una recuperación en la mayoría de estos individuos, excepto el peumo, que presenta un alto nivel de sequedad". Este panorama se advierte a la vista durante el recorrido que realizamos por el lugar hace algunos días.

En Olmué

El Parque Nacional La Campana tiene tres accesos autorizados: el de Hijuelas -al que accedimos-, por el sector de Ocoa; y en Olmue, los de Granizo y Cajón Grande. En el área de Granizo, Forno advierte que se observa la "desecación completa de palo santo y afectación notoria de todos los otros individuos estudiados".

Al igual que en el sector de Ocoa, las lluvias de junio han beneficiado la recuperación de los ejemplares de peumo, boldo, mitique y belloto. "Con respecto al roble, este presentó una caída de coloración de sus hojas a principio de año, de manera muy anticipado en comparación los años anteriores", agrega Forno.

Respecto al otro punto de Olmué, el de Cajón Grande, el administrador del Parque La Campana advierte esta zona como la más afectada: "La mayoría de las especies recién se están recuperando como el peumo, boldo, y naranjillo. Lamentablemente hay individuos totalmente secos como el mitique y el colliguay macho".

Para Forno, la falta de agua afecta sin duda el desarrollo vegetativo de algunas especies; incluso plantea que existe una desecación completa, agravado, explica, "por ciertas condiciones ambientales, como las altas radiaciones, temperaturas altas extremas, y altas tasas de evaporación".

La luz de esperanza, plantea el administrador desde la Conaf, es que "en general la mayoría de las especies responden a las precipitación invernales con nuevo desarrollo vegetativo".