El J. Cruz abrió sus puertas solo con comida para llevar
El tradicional restaurante porteño está recibiendo pedidos en su nuevo local ubicado en calle Condell.
Quizás una de las cosas que más se extrañan de la normalidad es poder bajar al plan y degustar alguno de los platos que normalmente ofrece la variada carta de restoranes porteños. Si bien la pandemia ha evitado que muchos locales puedan recibir público, el tradicional J. Cruz decidió apostar por una nueva faceta, abriendo las puertas de su nuevo restorán ubicado en Calle Condell y en el que solo se realizan pedidos para llevar.
"Hace una semana que estamos acá en Condell 1253, en el nuevo J Cruz. Es el único de nuestros locales que está abierto por el momento, obviamente los otros dos también van a volver a funcionar, pero por cómo está la cosa en Valparaíso, con uno es más que suficiente", indicó Gloria Guzmán, dueña de la cadena, quien asegura ofrecer un menú variado además de los tradicionales sandwiches y la famosa chorrillana, todo siempre para llevar, aunque "si hacen un pedido para acá cerca, podemos ir a dejarlo de mano en mano", confiesa la mandamás.
Si bien las ventas están lejos del éxito de años anteriores, Gloria aclaró que "más que nada abrimos para que la gente empiece a conocer y ver que vamos a funcionar en Condell, pero obviamente las ventas andan flojitas, y además debo tener gente trabajando, actualmente estoy funcionando con una persona afuera y otra en cocina, nada más".
Sabido es que el J. Cruz está arraigado en el corazón de los porteños, por lo mismo, la misma regente del local indicó que "ha venido gente que ve el cartel y nos ha dicho 'oh se vinieron del callejón' y nosotros les explicamos que es un nuevo local, pero que los demás pronto volverán a abrir. Incluso a un señor se le cayeron las lágrimas cuando vio el de acá abierto, dijo que esto es lo que le hacía falta a Valparaíso, la gente nos tira buenas vibras y nosotros queremos tirar para arriba".
Difícil escenario
Guzmán calificó de "horroroso" el escenario actual para los comerciantes, ya que ella ha debido incluso vender propiedades para poder saldar las deudas que tiene con los bancos. Por lo mismo, augura que "levantando la cuarentena tiene que empezar a mejorar un poco la cosa, de aquí a diciembre debiéramos ya estar funcionando, si no nos vamos a ir todos pique. Yo cuento con el verano, si ahí no me va bien, se me va todo mi coronado abajo".
Guzmán recalcó que ni siquiera en octubre del año pasado la situación estuvo tan mal, ya que "con el estallido social habían días en los que uno podía trabajar, los fines de semana algo se podía hacer, pero esto de la pandemia ha sido espantoso, para mí es como el apocalipsis".