Priscilla Barrera Ll.

Hace algunos días, Ulises Cornejo, padre biológico de la adolescente Ámbar, dejó la casa de su madre en Peñablanca y regresó a Antofagasta. Tras sepultar a su hija y hacerse parte de las acciones tendientes a encontrar justicia para la menor, el ingeniero comenzó su proceso de duelo y de retomar su vida tras, probablemente, una de las mayores penas que pueda estar viviendo.

Según su abogado, Patricio Olivares, Cornejo ha estado permanentemente en contacto y siguiendo los avances en torno a esta causa. Al igual que su representante legal, Ulises ha sostenido desde el primer día que la madre de su hija tuvo participación en los hechos que terminaron con su vida.

Tras la audiencia de formalización de este viernes y luego que se decretara la prisión preventiva de Denisse Llanos, el abogado Olivares comentó que su representado se encuentra tranquilo.

"Él está tranquilo, preocupado de cerrar su ciclo personal, con asistencia médica dado el shock emocional que sufrió, pero agradecido también del trabajo que se realizó porque desde el primer día uno se compromete para poder realizar el trabajo de la mejor forma posible y obtener el resultado que uno quiere y claramente desde el día uno él dijo 'la madre tiene participación, por favor que la encarcelen' y el resultado ya se logró y está muy tranquilo en función de eso", comentó Olivares.

El abogado querellante destacó el hecho de que el Ministerio Público lograra el convencimiento en torno a la teoría del caso que desde un comienzo planteó esta parte y que se planteó en la querella interpuesta.

"Nosotros íbamos a interponer la ampliación de la querella lo cual no se hizo por estrategia (...) Pero claramente queda la satisfacción de que a ella se le formaliza como autora del delito de parricidio en calidad de consumado y en calidad de autora lo cual nos permite aplicar las sanciones más graves del ordenamiento jurídico chileno y esto es el presidio perpetuo calificado", acotó Olivares.

El querellante puntualizó que ambos imputados arriesgan la misma pena.

"Tengo la convicción que vamos a poder lograr ese tipo de pena puesto que en el caso de la señora Llanos concurren dos agravantes y en el caso de Bustamante no goza de irreprochable conducta anterior lo que nos permite aplicar la pena al extremo más alto", destacó.

Las agravantes en el caso de Denisse Llanos dicen relación con la premeditación conocida (establecida en el artículo 12 N°5) y la circunstancia agravante del artículo 12 N°18, que da cuenta de ejecutar un hecho con ofensa o desprecio del respeto.

La defensora de la niñez, Patricia Muñoz, también querellante en esta causa, recordó la desprotección sistemática que vivió Ámbar Cornejo desde el año 2007, 2012, 2016, 2019 y 2020 con un último pedido de auxilio, cuando denunció a Hugo Bustamante dejando una nota en la conserjería del edificio donde vivía en Limache junto a su madre y el homicida. "Vivir con un asesino sicópata y mi madre no quiere entender", fue la nota que dejó la adolescente en febrero de este año. La defensora criticó el rol protector que nunca tuvo Denisse Llanos. "Ámbar confió en su madre al entrar en su casa (...) Su confianza en su madre terminó como ya sabemos: con su cuerpo en 3 coolers", declaró Patricia Muñoz durante la audiencia.

En control de detención y con arresto domiciliario nocturno se mantiene M. A. A. Q, padre de familia que por la mañana de ayer, en Quillota, intentó asesinar a la madre de sus hijos con un cuchillo. Los mismos niños llamaron a la policía, quienes lograron evitar la tragedia.

Según detalló el capitán Carlos Carrillo de la Cuarta Comisaría de Quillota, a eso de las 09.15 horas, en calle Germán Riesco, dos menores realizaron un llamado al fono familia 149 para contar que su madre se encontraba en serio peligro de muerte. Uno de los niños, de 11 años, relató que su padre estaba amenazando a su progenitora con un cuchillo en la mano, y que, para peor, también había señalado sus intenciones de quemar el lugar.

Tras el aviso, la central de comunicaciones de Marga Marga contactó a personal policial, quienes concurrieron al lugar con velocidad, verificando que el relato del menor de 11 años estaba en los correcto, ya que además de encontrar la casa desordenada, se pudo descubrir que uno de los cojines del sillón había intentado ser quemado.

Una vez controlada la situación, Carabineros tomó contacto con los menores, quienes indicaron que su padre, al notar que el personal policial estaba en las afueras de la casa, soltó el arma blanca e intentó hacer notar que nada había pasado. No obstante aquello, después de la lectura previa de sus derechos, el sujeto y los hijos fueron trasladados hasta una unidad policial cercana para llevar a cabo el procedimiento de rigor.

Tenía antecedentes

De acuerdo a lo señalado por el mismo funcionario policial, "se detuvo al padre de los menores por los delitos de femicidio frustrado e incendio", situación que además se agrava si se tiene en consideración que el detenido ya tenía antecedentes por violencia intrafamiliar, aunque ninguna de ellos se encontraba pendiente.

En la misma línea, se pudo determinar que la víctima mantenía dos medidas cautelares vigentes, por lo que además de femicidio frustrado e incendio, el individuo también podrá ser juzgado por el delito de desacato.

11 años tiene el menor que alertó al personal policial ante el peligro de muerte que sufría su madre.