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15 mil adultos mayores podrían tener Alzheimer en la región

Estadísticas de la Corporación Profesional de Alzheimer señalan que Valparaíso es la segunda región con más casos. Especialistas de la UV crean sistema para detectarlo.
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Redacción - La Estrella de Valparaíso

Según estadísticas de la Corporación Profesional de Alzheimer, el 1,06% de los chilenos padece Alzheimer, enfermedad degenerativa crónica y altamente invalidante. Y las proyecciones médicas advierten que su prevalencia se ha incrementado de tal forma en el último tiempo que su número bien podría duplicarse de aquí a 2030.

La causa de este fenómeno es el sostenido envejecimiento de la población, como resultado de la mayor expectativa de vida. El chileno promedio vive hoy 80 años, índice similar al que exhiben las naciones más desarrolladas del planeta, en una lista que encabeza Japón con una media de 83 años.

Esta realidad es todavía más notoria en la Región de Valparaíso, que, después de la de Magallanes, es la segunda zona más envejecida de Chile, con un índice de 97 mayores de 60 años por cada 100 menores de 15 años, según datos del Servicio Nacional del Adulto Mayor.

Por tal motivo, y de acuerdo con estimaciones realizadas por especialistas de la cátedra de Neurología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, esta región enfrenta un escenario más que complejo en la materia. A tal punto que se estima que en ella existen -a la fecha- unas 15 mil personas afectadas o con alto riesgo de desarrollar Alzheimer.

En otras palabras, el 5,5% de los adultos mayores de la Región de Valparaíso se estarían viendo afectados hoy por esta severa enfermedad, cifra que aumenta exponencialmente con la edad, pues en el segmento etario que va entre los 85 y 95 años suele afectar al 30% de los individuos.

Incurable

El Alzheimer se caracteriza por la pérdida irreversible de la memoria y de otras capacidades mentales como consecuencia del deterioro o muerte de las neuronas. Se trata de una enfermedad que hasta hoy no tiene cura y si bien es posible realizarse algunos exámenes para detectarla, estos no permiten aún diagnosticarla con certeza.

La tasa de sobrevida promedio de quienes la padece es de diez años, aunque ese tiempo puede variar dependiendo del momento en que se diagnostique y la severidad de su avance. Con ciertos tratamientos, algunos pacientes pueden prolongar su vida en condiciones relativamente adecuadas.

Detección

En tanto un equipo multidisciplinario de profesionales del Centro de Investigación del Desarrollo en Cognición y Lenguaje de las Facultades de Medicina de la Universidad de Valparaíso se encuentra desarrollando un sistema basado en el uso de dispositivos y técnicas de realidad virtual para diagnosticar en forma temprana el deterioro cognitivo y la pérdida de la memoria asociados a ciertos tipos de demencia por edad avanzada y, en particular, a la enfermedad de Alzheimer.

Se trata de un proyecto pionero en Chile que acaba de adjudicarse recursos del Fondo Nacional de Investigación y Desarrollo en Salud (FONIS) y que culminará en dos años más con la implementación de las primeras unidades de evaluación especializada en este campo a nivel nacional, en los servicios de Neurología de los hospitales Carlos van Buren de Valparaíso y Gustavo Fricke de Viña del Mar.

Según explica el director del proyecto, el doctor en Neurociencias Alonso Ortega, esta iniciativa denominada "Validación de un screening de memoria basado en realidad virtual para el diagnóstico de trastornos neurocognitivos en adultos mayores chilenos" se propone, en lo esencial, diseñar entornos virtuales en tres dimensiones con el propósito de crear historias, recorridos y paisajes provistos de todo tipo de detalles y personajes (seres humanos y animales) capaces de interactuar con el potencial observador.

"Qué se gana con esto: conocer y controlar las variables, los elementos que la persona que padece algún trastorno cognitivo o de memoria es incapaz de recordar durante una entrevista diagnóstica tradicional y que de otro modo sería imposible saber para un evaluador que no presenció lo mismo. Por ejemplo, cómo se desplazó, a dónde fue, qué cosas vio o con quién interactuó", precisa Ortega, quien hace unos años se doctoró en la Universidad de Bielefeld (Alemania) precisamente investigando en el ámbito del funcionamiento de memoria y uso de entornos de realidad virtual para la evaluación de trastornos neurocognitivos en personas mayores.

El académico del Centro de Investigación del Desarrollo en Cognición y Lenguaje de la Facultad de Medicina de la UV afirma que en este campo es super difícil hacer un diagnóstico cuando la fuente no es confiable, porque las fallas de memoria episódica -síntoma característico de la enfermedad de Alzheimer- se tienden a completar con cualquier otra información que por lo general no se ajusta a lo que pasó.

"Entonces, lo que nos permitirá el sistema que estamos desarrollando es estar al tanto de todas las variables en juego y qué tipo de cosas el observador puede o no puede recordar, dado que lo que sucedió y el percibió responde a un diseño de realidad previamente establecido. Asimismo, se trata de una alternativa muy superior al paradigma de las pruebas de aprendizaje verbal, que aún se suele aplicar para diagnosticar este tipo de trastornos y que con el tiempo se ha demostrado que tiene escasa validez ecológica para estos propósitos, ya que no permite evaluar la manera en que utilizamos nuestras capacidades de memoria en la vida cotidiana", asegura el profesor Ortega.