No ha cumplido 1/3 de su condena por homicidio y ya está fuera de la cárcel
Maximiliano Vera mató a golpes al casablanquino Néstor Prado y fue condenado a 12 años. Accedió a sistema semiabierto y se ufana de su "pronta libertad".
Apocos días de cumplirse tres años desde la golpiza que, a fines de 2017, terminó por costarle la vida al joven casablanquino Néstor Prado Teno, su familia se enteró a través de redes sociales que el autor de este delito, el también casablanquino Maximiliano Rafael Vera Álvarez, abandonó la cárcel en septiembre de este año y continúa cumpliendo su condena en un sistema semiabierto en el Centro de Estudio y Trabajo Von Moltke, en Valparaíso.
Para los familiares y cercanos de Néstor, la medida resuelta por Gendarmería no solo resulta insólita sino que, además, muestra las debilidades de los entes que debieran garantizar el cumplimiento de una pena dictaminada por los tribunales.
"La medida que tomó Gendarmería nos parece insólita, ya que no se trata de un delito menor. Hemos luchado desde el día uno por encontrar justicia por el homicidio de mi hermano y la misma justicia que se dictaminó nos está fallando ahora", comentó Sebastián Prado, hermano de la víctima.
Sebastián agrega que nunca imaginaron verse enfrentados a una situación de esta naturaleza y mucho menos sumarse a las cientos de familias que, desde su punto de vista, sufren la indolencia de quienes debieran velar por la justicia.
"Podemos ver casos en la TV en cuanto a beneficios intrapenitenciarios en que las familias de las víctimas no se enteran; nosotros como familia somos un caso más de las miles de injusticias que están ocurriendo en este momento y queremos que esto no siga sucediendo. Nuestra petición es que el condenado pague como corresponde, en una cárcel y con pena efectiva, no sustitutiva", planteó.
La abogada de la familia, Fabiola Vilches, precisa que lo insólito del caso -por el cual ya recurrió a tribunales y presentará una reclamación a la Contraloría General de la República- es que los familiares de Néstor se enteraron de este cambio a través de las redes sociales del propio condenado, quien, a juicio de la abogada, de manera burlona incluso anuncia su pronta libertad.
"Insólitamente, mediante mensajes de Instagram el propio condenado anuncia que se encuentra cumpliendo una condena de 12 años de privación de libertad por un delito de homicidio en el CET Abierto de Valparaíso, que es prácticamente cumplir en libertad, sin cumplir con los requisitos legales para ello", comentó la representante legal. En la misma publicación, el condenado se ufana: "Pronto libertad".
La abogada cuestionó duramente el actuar de Gendarmería en este caso pues se trata de un beneficio que se otorga a condenados que presentan buena conducta, situación que, desde su punto de vista, el condenado nunca mostró durante el juicio, intentando obstruir la investigación, no admitiendo su participación en la muerte de Néstor y sin haber pedido perdón por arrebatarle la vida.
"Estamos preparando un requerimiento ante la Contraloría porque, en definitiva, Gendarmería hace lo que quiere y como quiere. No entendemos bajo qué condiciones le otorga este beneficio intrapenitenciario a una persona que está cumpliendo una condena de 12 años por homicidio cuando apenas lleva poco más de dos", acotó Fabiola Vilches.