N.L.G.

Inter de Milán cumplió ayer una de las máximas en el fútbol. Gol que perdonas en un arco, gol que recibes en el propio. Porque ayer el Inter tuvo todo para ganar el encuentro en el Alfredo Di Stéfano ante el Real Madrid por la tercera fecha de la fase grupal de la Champions League, pero perdonó con dos ocasiones cuando los blancos fallaban en lo físico, y acto seguido el joven brasileño Rodrygo salvó a Zinedine Zidane poniendo el 3-2 definitivo en el marcador.

Derrota dolorosa para el Inter de Arturo Vidal -de irregular cometido y reemplazado al 89'- y de Alexis Sánchez, quien regresó a las canchas jugando los últimos 15 minutos sin poder gravitar, porque el equipo dio la sensación de igualdad por largos pasajes del encuentro, y porque además quedó último en el Grupo B con apenas dos puntos en tres encuentros. Igualmente la zona está pareja después de la goleada 6-0 como visita del Borussia Moenchengladbach sobre el Shakhtar Donetsk, ya que los alemanes encabezan con cinco unidades.

Tras el parón de selecciones el Inter está obligado a reaccionar rápidamente, porque el miércoles 25 recibirá en Milán al propio Madrid, que respira con cuatro puntos después de su sonrojante caída ante los ucranianos.

En el duelo, el Madrid comenzó imponiendo sus términos gracias a un error de Achraf Hakimi con un mal pase atrás al portero Handanovic que capitalizó Karim Benzema al 25'. Ocho minutos después parecía que el Madrid daba el golpe definitivo con un cabezazo cruzado del eterno Sergio Ramos, quien alcanzó los 100 goles con los madridistas.

Reaccionó rápido el Inter y dos minutos después un taco de Nicolo Barella le permitió a Lautaro Martínez definir con un derechazo. Vidal armó el 2-2 en el 68' tras asistencia de Martínez a Ivan Perisic. De ahí vino las dos más claras para los nerazzurris. El propio 'Toro' tuvo un derechazo que salió al lado del palo izquierdo, y el croata con un disparo cruzado desviado por poco. Al 80' Vidal no alcanzó a llegar al corte y el joven Rodrygo sepultó al Inter con un derechazo. "Sabíamos que teníamos que enfrentarnos al grupo más difícil", dijo Antonio Conte a modo de consuelo.

La salud de Diego Maradona tiene en vilo otra vez a Argentina. La leyenda del fútbol mundial era operado de urgencia la noche de ayer por un edema en la cabeza o coágulo, confirmó a los periodistas su médico personal Leopoldo Luque.

Maradona, que acaba de cumplir los 60 años el viernes, había sido hospitalizado el lunes en una clínica privada de la ciudad de La Plata, a unos 70 kilómetros al sur de Buenos Aires, en principio por una deshidratación y anemia combinado con un cuadro de depresión.

El entrenador de Gimnasia La Plata fue sometido a estudios, uno de ellos una tomografía en la cual se detectó "un hematoma subdural", dijo Luque. Se trata de acumulación de sangre entre la membrana y el cerebro. Luque, que es neurólogo, dijo que el edema probablemente fue causado por una caída, pero que Maradona no recuerda el episodio.

"Los vamos a operar hoy (ayer)", anunció el profesional, que se ocupará personalmente de la cirugía, que consiste en practicar un pequeño orificio en el cráneo para drenar el líquido acumulado. Si bien no es una intervención de riesgo, los antecedentes médicos de Maradona generan alarma.

Donato Villani, responsable del departamento médico de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), dijo al canal TyC Sports que la cirugía a la que será sometido el Diez "en cualquier persona normal tiene que ir bien, pero convengamos que Diego es distinto. Todas las patologías que tuvo en los últimos 20 años no creo que nosotros podamos contarlo y el sí".

Problemas de alcohol

Relevada la situación de Maradona, ayer su última expareja, Rocío Oliva, se refirió a los problemas personales que sufre el "10".

"Diego toma pastillas para dormir, pero acá el problema es el alcohol, es de público conocimiento. Diego sigue tomando alcohol, el que dice que no es un mentiroso. Hay que internarlo por su adicción al alcohol", dijo a "Súper Mitre Deportivo". "Desde que me separé ya no tuve más contacto con él, pero hace un año era otro. El Diego que vemos ahora no puede hablar".