El tercer jueves de noviembre se celebra el Día Mundial del Aire Puro, y qué fecha más especial que ésta, en un año en que hemos visto cómo un elemento tan fundamental para la vida del planeta, como el aire, se ha convertido en un canal de transmisión para una de las amenazas más peligrosas del último siglo.
Y es que la pureza del aire es una característica cada vez más apreciada en el mundo entero, y Chile no es la excepción, más cuando el país ha tenido que combatir por décadas factores como el smog -debido a la escasa ventilación de algunas ciudades-, o muy especialmente la emergencia sanitaria que hoy enfrentamos.
Cada persona del mundo respira diariamente 10.800 litros de aire, y en espacios cerrados, el desafío de que cada partícula esté limpia es inmensamente importante. Entre los elementos a considerar que ensucian periódicamente nuestro aire se encuentran el humo del tabaco, alérgenos como polen de plantas, partículas provenientes de animales o ácaros, monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, partículas o algunos compuestos orgánicos volátiles que proceden de aparatos de calefacción y producción de agua caliente, o compuestos orgánicos volátiles emitidos por algunos productos de construcción o limpieza, muebles, decoración, bricolaje, por nombrar algunos.
Este año la preocupación por el aire definitivamente llegó para quedarse, y los hogares chilenos ya están comenzando a integrar soluciones de distinto tipo para garantizar un aire puro en el interior de sus hogares.
Milena Santos Romay Daikin