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El día en que murió Lennon

El 8 de diciembre de 198o, Mark Chapman disparó sobre el músico afuera de su apartamento en Nueva York.
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Por Helen Cook | Agencia Efe

"Yo estaba tumbado en la camilla, y detrás de mí se abre una puerta y aparece un hombre gritando: ¡tenemos una herida de bala! ¡Una herida de bala en el pecho!". Así comienza Alan Weiss a contar cómo se convirtió en el primer periodista en informar de la muerte de John Lennon después de que un accidente le llevara al mismo hospital al que fue trasladado el músico cuando fue abatido a tiros.

Al cumplirse, este 8 de diciembre, cuatro décadas del asesinato de uno de los músicos más famosos de la historia, a Weiss, que en 1980 trabajaba en Nueva York en el departamento de producción de un canal de noticias local, le vuelven a asaltar los recuerdos de aquella fatídica noche en la que Lennon recibió el impacto de cuatro balas a las puertas del edificio de apartamentos de Manhattan en el que vivía.

"Era una noche muy fría de diciembre, yo tenía una moto y conducía a través de Central Park, cuando me golpeó un taxi y salí volando por encima del manillar", dice en una entrevista con Efe sobre el incidente que le llevó a ser testigo del fallecimiento del miembro más popular de Los Beatles.

UNA VISITA AL HOSPITAL QUE CAMBIÓ SU VIDA

El reportero acabó esa noche en el Roosevelt Hospital, en el Upper West de la Gran Manzana, esperando en el pasillo a que los médicos evaluaran si tenía alguna lesión grave tras haberse golpeado duramente la cadera y la cabeza en la caída. Fue entonces cuando dos policías entraron entre gritos a urgencias transportando a un hombre malherido.

Segundos después escuchó la estupefacción de otros dos agentes, que estaban de pie a su lado: "¿Puedes creerlo? John Lennon", afirmaron.

Aturdido aún de la caída y sorprendido por el hecho de que pudiera tratarse de aquel célebre personaje, que además era una de las personas a la que más admiraba, Weiss quiso confirmar que habían pronunciado el nombre de Lennon.

"Quizá dijeron algo como Jack Lemmon y lo entendí mal", pensó, pero los policías se negaron a contestar a sus preguntas.

Confinado a su camilla, intentó entonces que uno de los celadores llamara por teléfono a la redacción del canal de noticias para el que trabajaba, ABC7, para alertar del posible tiroteo del artista, pero fue interceptado por un guardia de seguridad, que le aseguró una y otra vez que no se trataba de Lennon.

La mentira, sin embargo, quedó al descubierto cuando Weiss vio entrar por las puertas del hospital a una devastada señora asiática vestida con un abrigo de visón.

"Lloraba histérica en el brazo de un agente de la policía. He sido un fan de Los Beatles toda mi vida, y desde luego sabía quién era Yoko Ono. Estaba bastante seguro de que era ella, pero no completamente", dice el periodista sobre la famosa mujer de Lennon, a quien algunos acusan de haber sido la causa de la ruptura de la banda.

De nuevo, más intentos de acceder a una línea telefónica por parte de Weiss para ponerse en contacto con la redacción, que eventualmente dan sus frutos. Al hablar con sus compañeros, le confirman que han oído información de un tiroteo frente al Dakota, los apartamentos de lujo en los que vivían John Lennon y Yoko Ono, por lo que con toda esa información, corroboran la noticia del ataque.

"UNA ESCENA QUE NUNCA OLVIDARÉ"

Cumplida su misión inicial, el periodista vuelve a su camilla, desde donde ahora puede ver perfectamente cómo los médicos tratan de salvar la vida al ilustre paciente.

"Aunque ya han pasado 40 años, es una escena que nunca olvidaré. Lennon estaba tumbado, le habían quitado toda la ropa. Estaba tumbado sobre su espalda, sus pies mirando hacia la puerta, y rodeándole en semicírculo todo el personal médico que le trataba, y su pecho completamente abierto", relata pausadamente.

"Había sangre por todas partes, y uno de los médicos tenía sus manos dentro del pecho de Lennon, y podía ver, por cómo se estaban moviendo sus manos, que estaba bombeando su corazón. (...) Estaba tratando de mantener la circulación en su cuerpo", agrega.

Minutos después, Weiss fue trasladado a través de unas puertas, fuera del departamento de urgencias y hacia la zona general del hospital, donde, por casualidad, estaba sonando de fondo la melodía del "All My Loving" (1963) de Los Beatles.

"La canción termina, y como un minuto más tarde, se oyen los gritos de una mujer, '¡oh,no! ¡oh, no!', y se abren las puertas de una habitación y veo salir a Yoko Ono, llorando desconsoladamente, abrazando al productor musical David Geffen", cuenta el reportero, que dice que poco después, la doctora que le atendió le confirmó con indirectas que Lennon no había superado el tiroteo.

La Virgen en Chile

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Por Yvaín Eltit - Presidente Sociedad de Folclor Chileno

"Dios te salve María, llena eres de gracia" es una constante que pareciera reiterarse durante estos días, como reflejo de fe y tradición. Desde tiempos remotos la patria ha estado permeada por la religión, influyendo fuertemente en nuestra identidad y fundiéndose con ritos y festividades de los pueblos originarios. Tal como nos señala don Oreste Plath, "múltiples transculturaciones se notan en los países de América, donde se juntaron en sus arremolinadas confluencias viejos decires y haceres".

Si seguimos las palabras del genio, con un abrazo se selló el patronazgo de la Virgen del Carmen en Maipú, pues tras la victoria sobre las fuerzas realistas el general Bernardo O'Higgins proclamó: "En el mismo sitio donde se dé la batalla y se obtenga la victoria, se levantará un Santuario a la Virgen del Carmen, Patrona y Generala de los Ejércitos de Chile". Y no resulta casual que se consolidara la imagen de la Virgen como aquella que guiara los destinos de nuestra joven nación; de hecho, el decreto para la construcción del templo fue firmado por O'Higgins el 7 de mayo de 1818. La edificación no se concretaría sino hasta 1892.

Los planes no se quedaron solamente en el emblemático Templo Votivo, sino que desde 1958 la Corporación Voto Nacional ha creado y posicionado al Museo del Carmen como el brazo sociocultural de la gesta emancipadora. Este espacio alberga, custodia y promueve invaluables colecciones patrimoniales, entre las que destacan documentos, carruajes, textiles, cuadros pictóricos y fotografías. Desde 2007, el 16 de julio fue declarado como feriado para darle aún más realce a la fecha de Nuestra Señora del Carmen.

Otro ejemplo auténtico del fervor popular es la Virgen de Lo Vásquez. A 32 kilómetros al sureste de Valparaíso, en la comuna de Casablanca, esta iglesia cada 8 de diciembre congrega a más de 800.000 fieles para pagar mandas, agradecer por favores concedidos o bien mostrar su devoción. Los inicios del templo se remontan a 1849 con los primeros bautismos, según datos de los archivos parroquiales de la zona. Luego de que muchos terremotos no permitieran darle un sitio fijo al oratorio, en 1913 se pudo concretar e inaugurar dignamente para la Purísima. Después se han incorporado nuevos terrenos como una capilla de las confesiones y el hermoso calvario (de 7 metros). La construcción contempla además el Pontificio Seminario Mayor San Rafael y una escuela para los estudiantes del sector.

Cientos de peregrinos acuden con felicidad y pasión con velas en mano, arrodillados y esperan pacientemente su turno para ser parte de la eucaristía que se realiza cada una hora el día de la inmaculada concepción.

Si vamos un poco más al norte, nos aguardan otras fiestas ligadas a las denominadas "Vírgenes Mineras". Acá podemos ver una vez más cómo se replica aquel mestizaje de lo ibérico con lo precolombino, en donde entorno a la celebración no solamente se demuestra la veneración a través de rezos y plegarias, sino que la danza se convierte en un elemento que da movimiento a la conmemoración de Nuestra Señora del Rosario de Andacollo.