Escritor en las sombras

Hay personajes en la historia del cine que merecen más reconocimiento del que gozan. Uno de ellos es Herman Mankiewicz, guionista estadounidense, que escribió el guion original de "Ciudadano Kane", la cinta por la cual él y Orson Welles ganaron el Oscar al Mejor Guion en 1941; y que es considerada por muchos la mejor película jamás realizada.

Este episodio de su vida es el nudo central de "Mank" (2020), cinta dirigida por el cineasta estadounidense David Fincher, que recrea en blanco y negro, y con constantes raccontos, la relación de Mankiewicz (Gary Oldman) con Welles (Tom Burke), con el productor Louis B. Mayer (Arliss Howard), con el millonario William Randolph Hearst (Charles Dance), en quien está inspirado el personaje central de "Ciudadano Kane", y con su esposa, la actriz Marion Davies (Amanda Seyfield).

Fincher, de 58 años, había dirigido anteriormente diez largometrajes: "Alien 3" (1992), "Los 7 Pecados Capitales" (1995), "El Juego" (1997), "El Club de la Pelea" (1999), "La Habitación del Pánico" (2002), "Zodiac" (2007), "El Curioso caso de Benjamin Button" (2008), "La Red Social" (2010), "La Mujer con el Dragón Tatuado" (2011) y "Perdida" (2014), que demuestran su manejo del suspenso y de la narración cinematográfica.

En "Mank", como le decían al escritor, éste está en un rancho, con la pierna enyesada, a causa de un accidente automovilístico, contratado por Welles, para escribir el guion de su próximo proyecto, como escritor en las sombras; lo que finalmente rechazó, exigiendo el crédito, ya que se dio cuenta que es lo mejor que ha escrito en su vida.

Desde la cama y mientras escribe, la narración se va intercalando con recuerdos de la época dorada de Hollywood, donde Mank, sin tapujos y con un alcoholismo desatado, interactúa con la flor y nata de los grandes productores, haciéndose famoso por su lengua afilada y su crítica social. En el rancho a su vez es asistido por la taquígrafa Rita Alexander (Lily Collins) y por Fraulein Freda (Monika Gossmann); y visitado regularmente por su esposa Sara (Tuppence Middleton) y por el productor John Houseman (Sam Thoughton), para que cumpla con los plazos y no se desvíe del objetivo. La cinta entretiene de punta a cabo por el ritmo de la narración, el interés del personaje central y porque devela la red de relaciones de poder e interés que existían, y que aún perduran, entre quienes toman las decisiones en Hollywood y los creadores y artistas que los abastecen.