"Nano" Calderón celebró su libertad vigilada
El hijo de Raquel Argandoña fue condenado por amenazas, daños y lesiones a su padre. Pagó una multa de 51 mil pesos y ue condenado a 541 días.
J.P.O.
Condenado por amenazas, daños y lesiones contra su padre fue declarado ayer Hernán Calderón Argandoña por el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago tras lo sucedido en agosto. La justicia determinó una pena de 541 días de prisión más otras dos penas accesorias de 60 días por el delito de amenazas condicionales. Sin embargo, la cumplirá bajo "libertad vigilada intensiva", tras el juicio abreviado que se acordó entre la defensa y la Fiscalía.
Los cargos incluían el delito de parricidio frustrado, la acusación más grave en su contra, sin embargo, ésta fue desestimada.
El condenado recibió una multa de 1 UTM ($51.029) por los daños ocasionados el día en que el joven se presentó en la casa de su padre y que tras una fuerte discusión, Hernán hijo habría atacado a su padre con un cuchillo lo que lo dejó con graves heridas en sus manos y cuerpo.
Después de conocerse las medidas, Calderón Argandoña publicó una historia en su cuenta de Instagram donde se le ve celebrando con un asado. Minutos después, publicó una fotografía junto a su pareja Rebeca Naranjo en un ascensor y luego otra en el auto que ella manejaba, con música fuerte de fondo.
Cárcel y clínica
Tras el ataque a su padre, el hijo de Raquel Argandoña estuvo poco más de una semana inubicable hasta que pudo ser detenido y formalizado por parricidio frustrado, porte ilegal de armas y amenazas. También se le formalizó por un episodio ocurrido en junio, donde el joven sacó un arma de fuego y apuntó al pecho de su padre para después disparar a la pared de su baño sin herirlo.
En dicha instancia se le asignó como medida cautelar la prisión preventiva, pero en una clínica siquiátrica. Sin embargo, tras una semana en el lugar fue trasladado al penal Santiago 1, recinto donde estuvo casi dos meses.
La cautelar fue revocada cuando Calderón Salinas (su padre) decidió modificar su querella cambiando el parricidio frustrado a lesiones graves en contexto de violencia intrafamiliar.