Nicolás Arancibia Bórquez

La derrota en manos de Unión Española con dos jugadores más en cancha acabó siendo el punto final de la crónica de una muerte anunciada. Everton decidió poner fin al segundo ciclo de Javier Torrente al mando de la institución luego de sumar apenas dos victorias en sus últimas once presentaciones, siendo las goleadas ante Unión La Calera, la agónica caída frente a Santiago Wanderers en el Clásico Porteño, y la ya citada derrota con superioridad numérica contra los hispanos, los principales argumentos de la directiva para haber tomado la determinación.

"Everton de Viña del Mar informa a la comunidad oro y cielo que el cuerpo técnico encabezado por Javier Torrente, ha finalizado de común acuerdo su vínculo con nuestra institución", rezó parte del escueto comunicado emanado por el club auriazul, agregando que "agradecemos a Javier y su equipo por el compromiso con nuestro club, el cual estuvo dispuesto a dirigir en momentos difíciles, con su llegada en 2018 cuando logró mantener al equipo en la categoría, y luego asumir nuevamente el desafío en 2019 con profesionalismo y entrega. Le deseamos mucho éxito en sus nuevos desafíos".

Hace rato que las aguas venían agitadas en los viñamarinos, siendo el propio Torrente quien confesó, tras la derrota ante los hispanos, que días antes había puesto su cargo a disposición de la directiva, pero que esta última no había aceptado la renuncia.

Según se pudo indagar, ya que los dirigentes del club están mudos hace meses, los motivos por los que el exayudante de Marcelo Bielsa continuó a cargo de la dirección técnica del equipo estos días respondían a que, primero, no hay muchos técnicos que gusten del todo para haberlo reemplazado, y segundo, que el equipo estaba a apenas dos puntos de los puestos de clasificación a torneos internacionales.

No obstante lo anterior, la forma con la que los auriazules cayeron ante Unión Española, terminó acabando con el poco crédito que le quedaba a Torrente, sobre todo si se tiene en cuenta que Everton está cada vez más lejos de los puestos de avanzada y de a poco empieza a coquetear con la zona de descenso.

El interinato

El plantel profesional ruletero está citado a las 9 de la mañana de hoy para llevar a cabo su primer entrenamiento de cara al venidero duelo del martes ante Cobresal.

Muchos hinchas pidieron en redes sociales que Cristian Uribe se hiciera cargo del equipo en el intertanto que se busca al nuevo DT viñamarino, pero el "Fido", al igual que varios entrenadores que se desempañaban en el Fútbol Joven de la institución, fueron desvinculados hace algunos meses.

Por lo mismo, la práctica de hoy será dirigida por una dupla compuesta por Antonio Martínez, quien oficiaba como ayudante técnico de Torrente pero que no fue llevado al club por el argentino, y Christian Ochoa, histórico exlateral del club. Robert Paredes, encargado de las Ciencias del Deporte de Everton, apoyará en lo que tiene que ver con la parte física.

Los números

El argentino se marcha de Everton dejándolo en la decimosegunda posición de la Tabla General y en la decimoquinta de la Ponderada. En 2020, acumuló un 38,8% de rendimiento merced de seis victorias, diez empates y ocho derrotas en 24 duelos.

38,8 por ciento de rendimiento acumuló el rosarino en 2020 tras sumar seis victorias, diez empates y ocho caídas.

10.30 horas del martes será cuando los oro y cielo deban medirse ante Cobresal en el estadio Sausalito.

nicolas.arancibia@estrellavalpo.cl

Pese a que recién por la tarde de ayer se selló la salida de Torrente, hace varios días que por los pasillos del Centro Deportivo Everton rondan distintos nombres para hacerse cargo de la banca del club.

Según se pudo averiguar, al menos en primera instancia, los nombres de Víctor Rivero y Ariel Pereyra no serían vistos con malos ojos por la regencia viñamarina, sobre todo porque ambos adiestradores ya conocen el club.

Rivero, que hace algunos meses fue desvinculado de la dirección técnica de San Luis de Quillota, fue gran artífice del ascenso a Primera que los viñamarinos consiguieron el 2016, aunque fue cesado de sus funciones algunos meses antes de que el equipo jugara la definición por el cupo a la división de honor ante Puerto Montt.

Pereyra, por otro lado, viene de terminar su segundo ciclo en Magallanes, por lo que también está libre para llegar a los oro y cielo. Su nombre seduce principalmente a la hinchada viñamarina, puesto que el "fantasmita" es considerado como todo un ídolo de la institución por su paso como jugador.

Las próximas horas serán claves para dirimir quién será el encargado de guiar a los oro y cielo en lo que resta de torneo, recordando que el nombre elegido debe además ser visado por el Grupo Pachuca, conglomerado mexicano a cargo de los designios de los ruleteros, quienes, sin ir más lejos, fueron los que pusieron tanto al propio rosarino en su primer ciclo y también al uruguayo Gustavo Díaz al mando de los auriazules en el pasado.