Priscilla Barrera Ll.

Hasta hace unos meses ocurría una o dos veces por semana. Vecinos de la parte alta de Viña del Mar y Valparaíso daban cuenta del uso de fuegos artificiales aparenentemente como "santo y seña" para avisar que en ese lugar la droga ya había llegado.

Sin embargo, durante el último tiempo y coincidentemente con el estado de excepción que se vive en todo el país a raíz de la pandemia por el COVID-19, dirigentes de diversas poblaciones viñamarinas advierten del uso cada vez más extendido, en todo horario y sin que pueda apreciarse un control por parte de las autoridades.

Santa julia- Achupallas

"Desde hace algún tiempo nos acostumbramos a escuchar fuegos artificiales. Mucha gente comenta que es para avisar que llegó la merca, como anunciando que había llegado droga a nuestros barrios. Lamentablemente ahora no es cada 15 días sino que todos los días y a cualquier hora del día o de la noche sin respetar las horas de descanso de las personas qué salen a trabajar", comentó Ermelinda Cisternas, dirigenta de la Agrupación de Juntas de Vecinos de Santa Julia y Achupallas.

El olivar

Felipe Glaser, presidente de la junta de vecinos El Olivar Primera Etapa, coincidió en que el uso de fuegos de artificio se ha hecho cada vez más recurrente.

"Hoy no sabemos a ciencia cierta si está ligado al tema del narcotráfico pero lo cierto es que la facilidad que existe para la adquisición de este tipo de elementos la deja a mano de todos. Esto ya ha pasado de ser un elemento para la 'narco publicidad' a ser un instrumento disponible para mucha gente. Lamentablemente en el sector oriente nos sentimos muy abandonados por parte de carabineros y militares, especialmente en horario de toque de queda. Si bien se les llama, la respuesta es demasiado lenta. Los barrios se han vuelto tierra de nadie", planteó Glaser.

Forestal alto

En la parte alta de Forestal la situación no es distinta. La comunidad está atemorizada y especialmente preocupada por la salud de sus mascotas que se ven fuertemente afectados por estos ruidos.

"De la Puerto Aysén hasta Las Palmas Chilenas es terrible. Uno ya no sabe si son cohetes, disparos...es terrible. Hace unos días vecinos llamaron a carabineros y la cosa se calmó un poco, pero esto es de todos los días. No sólo la gente se ve afectada, muchos animalitos han muerto porque arrancan despavoridos. Estamos todos en campaña subiendo cosas en las redes sociales para que alguien aplique la ley y se controle el uso de los fuegos artificiales. Hay muy poca vigilancia y estas personas se han adueñado de los barrios", criticó Susana Ruminot, presidenta de la junta de vecinos Las Palmas Chilenas.

Campamentos

Y cómo no, en los campamentos, sectores situados lejos de la urbe y donde la precariedad es parte del día a día, los fuegos de artificio se suman a las tantas dificultades que deben enfrentar día a día.

Así lo confirma María Medina, presidenta del comité de vivienda Bellavista, quien coincide en que el uso de fuegos artificiales se le escapó de las manos a las autoridades.

"Lamentablemente nosotros tampoco estamos ajenos al uso de los fuegos artificiales en nuestra población. Vivimos preocupados y nos sorprende la facilidad con que logran conseguir estos elementos. Acá en la Manuel Bustos tiran muchos fuegos artificiales. Ya no se duerme tranquilo por el temor que estos fuegos puedan provocar un incendio, aquí hay muchos sectores con pastizales y muchas casas antiguas, entonces está el miedo latente de los incendios. Los fuegos artificiales son un temor más que tienen los vecinos, porque es cosa de todos los días entonces el miedo a un incendio es latente. Esto ocurre de día y de noche. Esto además afecta mucho a los niños y a las mascotas", precisó la dirigente.

María Medina coincidió con otros dirigentes en la escasa presencia policial y que pese a los llamados a carabineros, la respuesta es nula.

"Sabemos que la dotación de Miraflores es escasa para toda la población que tienen que atender. Pero nadie puede decir que no tengan información porque los fuegos se ven y escuchan de cualquier parte", añadió la dirigente.

Pilar Gutiérrez, presidenta de lajunta de vecinos René Schneider de Chorrillos Alto planteó que su mayor preocupación tiene que ver con el uso indiscriminado de los fuegos artificiales dado que estos se encuentran prohibidos.

"Me preocupa cualquier uso que se le pueda estar dando a estos elementos porque están prohibidos y penado por la ley. Mi pregunta entonces es ¿por qué no se fiscaliza el uso de los fuegos artificiales? ¿a quién le corresponde fiscalizar? A esto se suma el daño que los fuegos artificiales ocasionan en las mascotas que hoy son parte importante de las familias", precisó la dirigente de Chorrillos, añadiendo que también existe un efecto muy importante en la población adulto mayor y en la personas con capacidades especiales.

"Los fuegos se ven y escuchan de cualquier parte, nadie puede decir que no sabe".

María Medina,, Campamento Manuel Bustos

2.211 denuncias por ruidos molestos totalizaba hasta el 22 de noviembre la Región de Valparaíso.