Trabajadores de la salud agotados y enfermos hacen frente a "segunda ola"
A diez meses del inicio de la pandemia en la zona, funcionarios de los hospitales Carlos Van Buren y Gustavo Fricke sacan fuerzas de flaqueza para atender la nueva alza de pacientes críticos a causa del COVID-19.
Catalina Sánchez es una enfermera del hospital Van Buren que el año pasado dejó la UCI pediátrica para asumir el desafío de ser parte de la UCI COVID del recinto porteño.
"En septiembre colapsé, estuve con licencia médica 3 meses. En ese mismo tiempo se enfermó mi abuelo y mi hermano. Mi abuelo falleció por COVID. Luego regresé al trabajo antes de Navidad y ahora desde el 4 enero estoy con vacaciones pues tenía más de 40 días acumulados. Cuando volví me encontré nuevamente con un caos en el hospital. Nuevamente repleto, fue como volver a mayo", relata la enfermera de la Unidad de Pacientes Críticos.
- ¿El cansancio te pasó la cuenta?
-Muchos turnos extras, cansancio físico y emocional. El clima laboral de por sí más tenso por lo mismo. Muchas colegas con licencias médicas y las que quedaban se tenían que repetir haciendo los turnos de ellas más los turnos de las colegas enfermas. Además los equipos médicos crecieron el triple y comienzan a hacerse difíciles a veces la relaciones interpersonales.
-¿Hubo algún momento del año en que los pacientes disminuyeran a cero?
-Llegamos a tener en un momento solo 3 o 2 COVID... y ahí pensamos que sería el respiro. Sin embargo cuando fue el rebrote en Europa, era obvio que teníamos los días contados ante este rebrote. Y así fue, después de ver tanta gente en el mall, calles, centro etc.. previo a navidad y año nuevo era de esperarse que vendría la ola y así fue. Hasta ayer de las 18 camas habían 16 ocupadas con pacientes intubados graves.
En viña del mar
La situación expuesta por la profesional de Valparaíso se repite en Viña del Mar. Roberto Lobos, vicepresidente de la Fenats viñamarina explica que en el hospital Gustavo Fricke más de la mitad de los trabajadores.
"La planta del hospital es de 2.700 trabajadores y 300 funcionarios más son de cargos temporales a través de honorarios y suplencias. De ese total durante estos meses de pandemia se han cursado 1.725 licencias médicas", reveló el dirigente, quien subrayó que además del cansancio, contagios COVID y estrés; "gran parte de esas licencias ocurren porque hay mucho maltrato y se les niega los descansos al personal con amenazas constantes de despidos".
Además de acuerdo a informes del servicio de Salud Viña del Mar- Quillota, más de 1300 trabajadores se han contagiado de COVID, de este número 700 son del hospital Gustavo Fricke. Asimismo un millar más han sido calificados como contactos estrechos.
La Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi) quiso medir el impacto de la pandemia en los trabajadores de la salud y el resultado fue que el 60% poseía cansancio emocional y físico, el 48% se aisló de su núcleo familiar.
1.725 licencias se han cursado solamente en el hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar.