Riesgo a viviendas disminuye y damnificados acusan poca ayuda
El incendio que afecta a Quilpué ha consumido cerca de 4.200 hectáreas. Durante el fin de semana se logró que las llamas se alejaran de las casas y la atención se concentra en Peñuelas.
Belén Velásquez N. - La Estrella de Valparaíso
Fueron entre 7 mil y 10 mil viviendas las que peligraron durante el fin de semana con el gran incendio que afecta a las comunas de Valparaíso y Quilpué. El viernes unas 25 mil personas de los sectores Los Pinos, Colinas de Oro, Las Rosas y Teniente Serrano fueron evacuadas de sus viviendas ante el inminente riesgo de resultar estas quemadas.
Sin embargo, el arduo trabajo de bomberos, brigadistas, aeronaves y diversos equipos de emergencia lograron evitar una tragedia monumental, aunque de igual forma seis casas resultaron destruídas, dejando a 11 damnificados, principalmente del sector Siete Tazas de la avenida Almirante Grau.
Se trata de un incendio que inició en la Reserva Nacional Lago Peñuelas (Valparaíso), donde ha cobrado fuerza la hipótesis de la intencionalidad, según el fiscal especializado en incendios de la provincia del Marga Marga, Carlos Parra. El persecutor sostuvo además que es materia de investigación si el incendio de Quilpué -denominado Hacienda Las Palmas- es consencuencia del primero a través de una paveza o se trata de un evento generado de forma independiente, pero igualmente intencional.
Pese a lo anterior, ambos siniestros se han combatido como uno solo y de la misma forma serán investigados. Las diligencias quedaron a cargo de la Brigada de Delitos contra el Medio Ambiente (Bidema) de la PDI, cuyo personal levantó muestras del punto de origen del incendio de Peñuelas que fueron enviadas a Santiago para su análisis.
Incendio contenido
Hasta ayer, el gran siniestro había consumido del orden de 4.200 hectáreas por confirmar y conforme avanzaban las horas disminuyó el riesgo de viviendas, pues la máxima actividad se manifestaba hacia la reserva natural, según la gerenta de Protección contra Incendios Forestales de la Conaf, Aída Baldini.
"Ya no tenemos la presión de la afectación de viviendas, por lo tanto la ciudadanía puede estar tranquila, dijo Baldini al mediodía.
Posteriormente, en el último Comité de Emergencias, finalizado poco antes de las 20.00 horas, las noticias fueron aun más auspiciosas.
"Si bien el incendio en su totalidad no está controlado, sí es un incendio que para los efectos urbanos, de la ciudad en su límite sur, está contenido. Las probabilidades de que ese incendio vuelva a afectar a las cercanías de Quilpué son muy bajas. (...) Se le ha dado un gran golpe", dijo el intendente Jorge Martínez, quien precisó que se mantendrá al menos hasta esta mañana la evacuación de gente.
El relato de vecinos de Siete Tazas respecto del día más complejo de la emergencia, el viernes, da cuenta de que "todo se veía incendiado, me subieron a una camioneta de emergencias y me sacaron. Todos estaban arrancando, fue todo en dos segundos, explosaron las casas y no pudimos hacer nada", relató Maryori Aguilar, presidenta del comité vecinal Los Boldos.
En cuanto a la ayuda, rápidamente se comenzaron a mover las redes sociales, mientras el intendente Jorge Martínez pedía que la gente no fuera hasta el lugar para no obstaculizar las calles y asegurando que el Gobierno ayudaría a las familias afectadas con viviendas y enseres básicos.
"La cantidad de carros de bomberos, más de 40 o 50 que se están movilizándose, los camiones aljibes, los vehículos de emergencia, necesitan las autopistas despejadas y además no queremos aglomeraciones porque no podemos olvidar que estamos en medio de una pandemia", dijo el intendente Martínez.
Ayuda de particulares
Por su parte, la dirigenta dijo que tenía entendido que "se está acopiando en Villa Olímpica (la ayuda), pero lo que acá se ha entregado a los vecinos damnificados es lo que a mí me han venido a dejar a la casa. Es gente que ha venido en forma particular, ha venido gente de los parquímetros, llegó un camión no sé de dónde, y eso es lo que se ha entregado".
Agregó que "unos vecinos vinieron anoche (sábado) para ayudarme a repartir para que fuera en forma equitativa a toda la gente siniestrada. De lo que está en el centro de acopio no se ha recibido ninguna cosa, nada. Sí nos vinieron a encuestar, tanto la Municipalidad como el Serviu. Con eso no hay ningún problema, pero la pura encuesta no sirve, acá necesitamos cosas, la gente necesitaba comida, necesitaba bañarse, no ha llegado ni una toalla", aseguró Aguilar.
Desmalezar
Tras el paso de las llamas, ayer los vecinos del lugar comenzaron a desmalezar los alrededores de las casas. "El alcalde dijo que él había hecho cortafuegos y que por eso no nos incendiamos todos, yo voy a desmentir eso, nosotros pagamos -los vecinos- los cortafuegos porque la Conaf nos dijo en el incendio pasado, que fue hace un mes. Entonces, nosotros pagamos, entre todos nos pusimos con lucas, la Municipalidad no ha hecho nada", dijo la dirigenta.
Agregó que "lo que sí, yo discutí con el alcalde, le dije que me mandara los camiones (para retirar el desmalezado) y me dijo que no, entonces le dije que estaba acopiando todo lo que estábamos sacando, que se podía quemar y ahí se portó bien y a la media hora mandó camiones", dijo Aguilar.
Por su parte, el alcalde Mauricio Viñambres sostuvo que "hay que legislar. Los propietarios que tienen estos terrenos deben hacer cortafuegos, deben hacerse respnsables porque es fácil tener un terreno y dejarlo ahí. Hay que cuidar la forestación y para eso hay que tener cortafuegos, accesos de camimnos".
Una comida al día
En la otra vereda, la fundación quilpueína "Una comida caliente al día", que ha repartido alimentación a la gente en situación de calle desde el inicio de la pandemia, volcó parte de sus esfuerzos al puesto de comando ubicado en Villa Olímpica, donde han repartido desayuno, almuerzo y once a los equipos de emergencia.
"Quiero agradecer a quienes han colaborado en preparación y donaciones de insumos. Lo que más necesitamos ahora, que nos están pidiendo en el puesto de mando, son bebidas isotónicas o saborizadas. Hacemos un llamado a nuestra comunidad para cuidar a los mejores de Quilpué, a aquellos que están luchando en estos momentos, arriesgando su vida por apagar y combatir el incendio", dijo Gonzalo Rohland, gestor de la fundación "Una comida caliente al día", cuyo esfuerzo se ha unido a agrupación social "Luz de Esperanza" y la junta de vecinos N° 6 de Valencia Alto.
"Todos estaban arrancando, fue todo en dos segundos, explosaron las casas y no pudimos hacer nada".
Maryori Aguilar, dirigenta
7 mil viviendas se vieron amenazadas con el incendio denominado Hacienda Las Palmas.