La difícil tarea de encontrar donantes de células madre
Cada año, miles de personas en el mundo son diagnosticadas con enfermedades a la sangre, algunas de las cuales son tratadas con este procedimiento. Para ello, se requieren dadores compatibles, que no siempre se encuentran dentro del grupo familiar, por lo que se debe recurrir a un banco de células. Dos donantes cuenta aquí su experiencia.
Por Alex Fajardo
En Chile, cada año son diagnosticadas de cáncer de sangre entre 3 y 4 mil personas. En el mundo, cada 35 segundos una persona es diagnosticada con esta enfermedad. Para enfrentar este tipo de cáncer, se debe encontrar a un donante de células madre compatible y allí comienza el terrible desafío. Solo uno de cada tres pacientes encuentra un donante compatible dentro de su familia. Y en el mundo, uno de cada siete pacientes no encuentra un donante.
Ante este complejo escenario, la Fundación DKMS ha creado una red para conectar a donantes de células madres con pacientes de todo el mundo. Este año el organismo sin fines de lucro cumplirá 30 años en su combate contra el cáncer de sangre. DKMS fue fundado en Alemania el año 1991 y abrieron su oficina en Chile el año 2018. A lo largo de todo este tiempo, han reunido más de 10 millones de donantes en todo el mundo y poco más de 60 mil en Chile.
Qué es el cáncer de sangre
Según el sitio de DKMS, se denomina cáncer de sangre a una amplia variedad de enfermedades asociadas a la sangre y el sistema inmune, las que pueden clasificarse en oncológicas y no oncológicas.
Dentro de las oncológicas podemos encontrar la leucemia, el mieloma múltiple y el linfoma. Dentro de las segundas, encontramos la aplasia medular severa y las inmunodeficiencias.
Agregan que el "cáncer de sangre se refiere a los defectos del sistema encargado de producir la sangre. Estos defectos detienen el proceso normal de maduración y de muerte natural de las células, provocando la formación de células sanguíneas inmaduras o disfuncionales".
Estas células son conocidas como células cancerígenas, las cuales entran al torrente sanguíneo y se multiplican de forma descontrolada, sobrepasando a las células sanas.
"Esto significa que la sangre ya no puede desarrollar sus tareas como el transporte de oxígeno, combatir infecciones o detener hemorragias". Por último, señalan que muchas veces el trasplante de células madre es la única posibilidad de sobrevivir a un cáncer de este tipo.
Ser donante en Chile
La pandemia no detuvo ni a la fundación ni a las personas que se comprometieron con donar. Claudia Mardones, de 29 años, trabaja en la Escuela de Especialidades de la Fuerza Aérea y en febrero de 2020 se inscribió para ser una posible donante.
"Jamás pensé que me iban a llamar ni que iba a ser compatible con alguien, las probabilidades son muy bajas. Fue una sorpresa", expresa. Así, en julio del mismo año se dirigió a la fundación para realizar nuevos exámenes y confirmar la compatibilidad. Cumplidas estas etapas, pudo donar en los primeros días de octubre.
Por otra parte, Constanza Rojas, de 23 años, fue llamada en febrero del año pasado para confirmar su compatibilidad con un paciente. Ella es de Talcahuano, por lo que la fundación costeó su transporte en avión hasta la capital, donde está la sede de DKMS Chile. Confirmada la compatibilidad, Constanza fue citada para donar en abril, a un mes de la llegada de la pandemia.
"En abril cambió el protocolo y enviaron a un vehículo a buscarme a la casa y a dejarme a un hotel, con todas las medidas de seguridad. Durante la donación, se preocuparon todo el tiempo del uso de la mascarilla, de mantener la distancia y todo el protocolo", detalla.
Respecto a la identidad de la persona que donaron, DKMS mantiene un estricto protocolo de privacidad que funciona por etapas. "Me dijeron que mi donación fue para una persona de Estados Unidos, no me dieron más detalles", comenta Claudia Mardones.
Constanza Rojas explica que "al principio uno no sabe a quién le está donando, pero luego del primer mes, te dan información general. A mí me dijeron que doné a un hombre de América Latina, que estaba entre los 40 y 50 años de edad. Luego de los tres meses liberan un poco más de información, y después de dos años uno puede optar por tener un contacto más real con la persona que recibió la donación. Lamentablemente, tres meses luego de que doné me llamaron para decirme que la persona a la que doné falleció."
Búsqueda de donantes para Jakob
La búsqueda de donantes no es fácil. Como se mencionó en un comienzo, uno de cada siete pacientes no encuentra un donante compatible. Esta es la lucha de Jakob, un niño de 16 meses de edad que a los pocos días de haber nacido, fue diagnosticado con ADA-SCID, un trastorno genético muy raro que afecta a su sistema inmune, impidiéndole combatir cualquier tipo de infección.
Su única forma de sobrevivir es tomando un medicamento, pero este solo logrará mantener su salud por seis a doce meses. Su familia está en una carrera para encontrarle un donante de células madre compatible.
"Me enteré del diagnóstico de Jakob diez días después de su nacimiento, gracias a un examen. Ese día también supe que solo sobreviviría a la enfermedad mediante un trasplante de células madre sanguíneas. Nunca estuve preparada para este diagnóstico, ningún padre o madre está preparado", cuenta la madre del pequeño.
Jakob nació en una familia intercultural. Su padre es polaco, su madre es colombiana, y todos ellos viven en Canadá. Esta mezcla que los ha enriquecido, también ha dificultado su búsqueda de donantes compatibles, ya que en el país norteamericano solo el 3,5% de los donantes son de etnias mixtas, y solo el 1% son de ascendencia hispana.
"La compatibilidad está ligada al origen étnico de las personas. Esto quiere decir que, mientras más personas con ascendencia hispana se registren, mayores serán las probabilidades de que pacientes con ese origen encuentren a un donante compatible. Cualquiera de nosotros podría ser la única persona en el mundo capaz de darle una segunda oportunidad de vida a un paciente con cáncer de sangre", explica Ignacia Pattillo, directora ejecutiva de la Fundación DKMS Chile.
Son cientos las personas que llevan esta lucha, que muchas veces no terminan como uno desea, como ocurrió con el receptor de Constanza Rojas. A todas estas personas, la madre de Jakob les expresa: "Aférrate a tu fe, a tu grupo de apoyo de familiares y amigos y a tu pequeño o gran luchador. Nunca te rindas, sigue empujando con fuerza y creyendo. ¡No es fácil pero juntos podemos lograrlo! Si necesitas un descanso, toma mi mano para que pueda llevarte un poco más lejos".
Todo aquel que esté interesado en registrarse como donante, debe cumplir con los siguientes requisitos: tener entre 18 y 55 años de edad, vivir en Chile, y tener buena salud. Si califica, debe ingresar a www.dkms.cl/es/registrado y seguir los pasos señalados.