Constanza Galdames C. - La Estrella de Valparaíso

El 13 de agosto de 2019 es un día que, sin dudas, quedó grabado en la memoria de los porteños. Y es que a los pies del cerro Bellavista, en la intersección de calle Huito con Aldunate, una vivienda se derrumbó provocando la muerte de seis personas, de las cuales dos eran habitantes del inmueble, mientras que las otras cuatro se encontraban en una escalera ubicada justo abajo de la casa.

Este fatídico hecho originó cuestionamientos entre los habitantes de Valparaíso respecto a cuántos inmuebles presentan riesgo de demolición. En su momento se habló de la demolición urgente de más de 700 estructuras a punto de colapsar y dicho trabajo se haría en conjunto entre la Municipalidad de Valparaíso y el Minvu, pero pasaron los meses y el trabajo mancomunado quedó en nada.

Al respecto, Ezio Passadore, encargado de Operaciones y Emergencias de la municipalidad de Valparaíso, explicó que "en principio 18 viviendas son prioritarias -para demolición-. Principalmente el fenómeno se da en distintos cerros entre el pie de cerro y la avenida Alemania. Estamos hablando principalmente de construcciones post terremoto de 1906 cuando se reconstruyó gran parte de la ciudad de Valparaíso y esa reconstrucción obedece además a otro estado socioeconómico de la ciudad".

Passadore detalló que se trata de inmuebles con gran cantidad de habitaciones y espacios altos que fueron construidos, en su mayoría, por comerciantes y profesionales. "Ahora, 115 años después, esa situación ha cambiado bastante y principalmente es gente de tercera edad que no dispone de los recursos económicos para efectuar reparaciones, entonces se produce un deterioro paulatino de la propiedad", agregó el encargado de Emergencias.

Recursos

En cuanto al dinero necesario para la demolición, el representante del municipio indicó que sería "del orden de $15 millones cada una como promedio".

Sin embargo, "finalmente, y dado que el Gobierno Regional no nos entregará los recursos comprometidos por el Ministerio de Vivienda, para abordar las demoliciones de emergencia, estamos realizando un catastro prioritario de aquellas propiedades que significan mayor riesgo para las personas y efectuar con recursos municipales un programa de demolición, tanto total como parcial de estas propiedades que significan peligro. Estamos viendo el catastro que teníamos elaborado, viendo el estado actual, priorizando las situaciones y ejecutando en la medida que el presupuesto municipal así lo dispone", puntualizó el encargado de Emergencias del municipio porteño.

Debido a que no se cuenta con el dinero comprometido por Vivienda y para evitar un suceso como el de calle Huito, Passadore reiteró que "con recursos municipales vamos a intervenir en algunas viviendas que son las prioritarias, que para nosotros ya representan un peligro y felizmente no están habitadas, pero que sí están representando un peligro para el transeúnte".

Un profundo pesar dejó en la bohemia porteña la muerte del dueño del Bar Cívico, Hernán Mario Benítez Arribaz, quien cariñosamente era conocido como "Bigote".

Yemo Benítez, su hijo, contó que "Bigote" "falleció de un infarto en la madrugada -de ayer-, pero estaba luchando con un cáncer".

Tras conocerse el deceso de Mario, cientos de personas comenzaron a lamentar la pérdida mediante Facebook, brindaron condolencias a la familia, recordándolo por su inigualable carisma, amabilidad y simpatía.

"Mi papá no tomaba alcohol, pero ayudó a mucha gente a dejar el alcoholismo y sus problemas, fue como un psicólogo. Son millones de mensajes los que hemos recibido. Agradezco todo el cariño que le tiene la gente. Tengo mucha pena, pero también tengo felicidad por todo lo que escriben de él, por el legado que dejó y por lo que se preocuparon durante su enfermedad", contó Yemo, quien también es dueño del bar que tuvo su papá por 18 años.

Desde el Club Deportivo Social e Intercultural Liberty de Valparaíso, escribieron mediante Facebook que "Mario fue un hombre de trabajó toda su vida, conocedor de mil historias de la bohemia porteña, en la cual compartió con buena parte de los habitantes de la ciudad que amó".

Por su parte, Raúl Rojas, presidente del gremio de locatarios nocturnos de Valparaíso, lamentó la pérdida y recordó que "nuestro amigo querido, alias el bigote, era un viejo trovador de su historia de la bohemia de Valparaíso. Pasó momentos muy amargos durante esta temporada y eso le significó cerrar las puertas de su negocio por el estallido social, de ahí nuestro amigo Hernán se nos vino hacia abajo".

Rojas también contó que "era un hombre que vivía del comercio nocturno, vibraba con su barra, vibraba con su cigarro en la mano parado en la puerta y vibraba con recibir a la gente en su bar, un lugar muy entretenido, muy familiar".

El velorio de Mario se desarrolló ayer en la parroquia Nuestra Señora de Andacollo en el cerro Ramaditas, donde hoy se realizará una misa a las 13:00 horas. Posteriormente, a eso de las 14:30, los restos de Bigote serán trasladados hasta el cementerio número 3 de Playa Ancha.

13:00 horas se realizará la misa de Bigote en la parroquia Nuestra Señora de Andacollo.