Francisca Palma Schiller - La Estrella de Valparaíso

Ante la evidente crisis económica que atraviesa el país, la toma de terrenos se han convertido en una realidad en constante aumento, como reveló un reciente catastro de TECHO-Chile.

Por estos días, los vecinos de cerro Alegre han podido constatar la situación con sus propios ojos tras la instalación de una toma en la calle Tomás Ramos con camino Cintura, a unos pasos del centro porteño.

La preocupación ante los hechos, aseguran, se enfoca en dos áreas: por un lado, los más de 1.000 metros cuadrados de terreno tienen la calidad de bien nacional de uso público destinados área verde, siendo un espacio para uso comunitario.

Por otro lado, indican que la zona posee una alta pendiente, convirtiéndose en una zona propensa a desprendimiento de tierra y una futura tragedia.

"La junta de vecinos hizo gestiones para hacer una obra en el lugar, por ser área verde, querían poner árboles, bancas y nunca pasó nada, nunca se concretó. Finalmente, como los terrenos estaban sin ocuparse, se tomaron el lugar con todo esto de la pandemia y la crisis que esto conlleva. Es un problema y nadie se hace cargo", cuenta un vecino, quien prefiere mantenerse en el anonimato.

Paralelo a aquello, Carla Meyer, directora de Desarrollo Comunitario (Dideco) de la municipalidad de Valparaíso, aseguró que "el municipio ha generado un dispositivo para abordar el tema de las ocupaciones irregulares, acción coordinada entre los departamentos de Inspectoría Urbana, Vivienda y Campamentos. El fenómeno de la ocupación irregular se ha acrecentado en esta época de pandemia, dejando en evidencia que desde el Estado no han logrado entregar las respuestas y ayudas que la comunidad requiere para enfrentar esta crisis".