Asientos olvidados

Nuestro lector e investigador patrimonial, Lautaro Triviño, nos envía la siguiente denuncia a través del correo denuncias@estrellavalpo.cl: "Estuvieron a lo largo de toda la Avenida Altamirano y el Paseo Rubén Darío de Valparaíso. Estos asientos de cemento, que fueron instalados en la década de los años treinta, se resisten a desaparecer. Vean cómo están los que se encuentran en el Paseo Leopoldo Carvallo, lucen prácticamente apilados, sin ninguna mantención ni restauración, salvo, una que otra retocada de pintura. Emplazo a la municipalidad a que tome los resguardos y restauren los octogenarios asientos que son parte del tradicional lugar, y de Valparaíso".

Durante estos días, los senadores Quinteros y Girardi impulsan lo que en el papel figura como el mayor cambio en la política de medicamentos que haya llevado adelante el país. Lo hacen, según ellos para contener el abusivo incremento en los precios de los medicamentos, proponiendo fundamentarme dos herramientas; el precio máximo industrial para aquellos productos denominados innovadores y la tarifa por dispensación para las farmacias. El impacto sobre los precios es incierto, pues ninguno de los parlamentarios ha mostrado algún estudio, proyección o estimación de cuanto bajarían con estas propuestas. Mucho menos han calculado el impacto sobre el abastecimiento de medicamentos en la población, ni en la concentración del mercado farmacéutico, tanto a nivel de laboratorios, como del retail farmacéutico.

Más grave aún, es que no ponen oído a las voces que advierten que un proyecto de esta naturaleza a lo sumo bajaría el precio en los márgenes y podría crear las condiciones adecuadas para acrecentar aún más (si es eso posible), la concentración de una industria que requiere de competencia y más competencia.

En resumen, están legislando a punta de buenismos y sin ninguna evidencia.

Patricio Novoa Valle

Secretario Corporación SOS Salud Chile

Gran revuelo causó la parodia que se hizo en MEGA del grupo BTS, por racista... esa es una cosa...

Otra es que, si usted me lo permite, se hiciera abstracción del funesto contenido de racismo por un momento de la muestra humorística, el programa presentado en una palabra fue FOME, subrayado y con MAYÚSCULA, falto de chispa, con la repetición hasta el hartazgo de los mismos y repetidos "métodos", que se supone deberían desencadenar la risa del auditor, hasta destornillarse, cosa que no se logró, y si a eso se le agrega, el hecho, de tratar de hacer reír con una añeja parodia de corte racista, en una (otra) palabra, penoso...

En cuanto a la parodia del Doctor Ugarte, me reservo la opinión, porque el mismo, se encargó de dar la suya, con su aparente aceptación de su imitación, allá él...

Raya para la suma, a trabajar más, a buscar nuevas ideas, para hacer reír, lo que no es fácil, y lo principal, dejar atrás, los fantasmas que se notó, que aún "levitan" en los pasillos de MEGA, de Ruperto y de Che Copete...

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Luis Enrique Soler Milla