Compañía experimenta con obra de Radrigán
Estudio Creativo presenta "Pieza que sirve de comedor, cocina y dormitorio", que mezcla el teatro, con el documental y el texto del dramaturgo chileno.
Redacción - La Estrella de Valparaíso
Una pareja de la tercera edad que ha trabajado en un puesto de frutas por más de treinta años se ve enfrentada a una violenta y hostil burocracia. Ese es el punto de partida de "Pieza que sirve de comedor, cocina y dormitorio" la obra que se estrena de forma virtual este jueves 15 de abril, a las 19 horas, en la Sala Negra en Línea, de la Escuela de Teatro de la Universidad de Valparaíso.
El montaje de la compañía porteña Estudio Creativo se podrá ver de forma gratuita vía zoom previa inscripción en el correo extension.teatro@uv.cl.
A partir de la obra "Testimonios de las Muertes de Sabina" del dramaturgo chileno Juan Radrigán, y del proceso creativo de corte experimental en tiempos pandémicos, la compañía apuesta por ampliar las posibilidades que entrega el texto dramático en conjunto a los soportes digitales y análogos.
Juan Esteban Meza, creador y actor, comenta que comenzaron a trabajar en la obra "dos meses antes de que partiera la pandemia. Luego, nos ocupamos de entenderla a través del contexto del confinamiento, que permitió hacer cruces entre el texto de Radrigán, que es un universo muy reconocible y destacado dentro de la historia del teatro chileno, y nuestra propia historia, lo que contribuyó a profundizar en lo que viven estos dos personajes".
Respecto al género de la muestra, Javiera Quezada Silva, creadora y actriz, indicó que "denominamos la pieza como documental escénico, esto por el cruce que decidimos hacer entre la creación, investigación y la obra misma que nos proponía Radrigán. Le compartimos la obra a nuestras abuelas y abuelos para que la leyeran, nos contaran qué les parecía, interviniendo sus voces directamente en la propuesta".
Mauricio Daille, integrante del equipo, hace hincapié en el carácter exploratorio del montaje: "La forma en la que construimos lógicas de trabajo han sido acordes al contexto, el corte experimental que tiene la pieza resulta de la poca capacidad que hemos tenido de reunirnos y vernos las caras. Eso permitió que hayan aparecido materialidades con las que logramos establecer conexiones, sin pensar en llevar a cabo una pieza audiovisual bajo los parámetros establecidos, hegemónicos, de cómo se hace el cine".
Considerando que la obra fue escogida por el primer Comité de Públicos y Programadores de la Sala Negra Juan Barattini Carvelli, la creadora Javiera de Luna Vilches asegura que "es de suma relevancia trabajar la democratización de los públicos, que haya más apertura para que las personas que no tienen una experticia teatral también opinen respecto a lo que les gustaría acceder".
"Denominamos la pieza como documental escénico, por el cruce entre la creación, investigación y la obra misma".
Javiera Quezada, actriz y creadora