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Mensaje de audio delató a acusado de matar a hermanos en El Bosque

Fernando Behm fue dejado en prisión preventiva por doble homicidio y violación. Su primo entregó un archivo que facilitó el arresto.
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Diego Gotelli C.

Tras revisar cámaras de seguridad, testimonios de familiares y un audio que habla del crimen, el 11° Juzgado de Garantía de Santiago decretó la prisión preventiva para Fernando Behm del Campo, único imputado por el doble crimen de los hermanos asesinados en su casa de El Bosque.

Con los antecedentes aportados por el Ministerio Público, la jueza María Masihy determinó que existen elementos suficientes para vincular al acusado con las imputaciones de homicidios contra Rubén, de 18 años, y su hermana Catalina, quien cumplió 14 años un día antes de su muerte. Por el caso de la menor también se le imputaron cargos de violación.

En la formalización realizada ayer, el fiscal Christian Toledo reconstruyó lo ocurrido aquel 17 de mayo en la casa de Capitán Ávalos.

Según la indagatoria, a eso de las 4.00 horas la madre de las víctimas salió de su casa rumbo a su trabajo de seguridad privada. Cuatro horas después llegó Fernando, su colega y a quien llevó a vivir a su hogar un año antes.

En algún momento desde esa hora y hasta las 18.30 se habría cometido el doble crimen, lapso en el que nadie entró ni salió del hogar según los registros de cámaras. Una vecina declaró que cerca de las 14.00 oyó un breve grito de mujer desde la casa, la que luego se dejó de oír bajo una fuerte música de reggaetón.

En paralelo, Claudia Ubilla, madre de las víctimas, dijo haber conversado vía WhatsApp con su hija temprano, pero luego ni ella, ni su hermano, ni el inquilino le contestaron el teléfono. En la tarde la alertaron que su colega tampoco llegó al empleo, algo raro en él.

El fiscal relata que cuando la madre volvió a su casa vio la escena del crimen. El cuerpo de su hija yacía en el suelo ensangrentado, y el de su hijo en la cama de Fernando. Del colega no quedaba nada. Sus pertenencias desaparecieron.

Las cámaras vieron a un hombre salir previo al arribo de la madre, a eso de las 18.30 horas. Iba con un bolso, una mochila y una consola de videojuegos, la misma que minutos más tarde recibió la madre del imputado de manos de su hijo, quien la fue a ver poco antes de las 19.00 horas.

La mujer, detalló Toledo, lo vio sudoroso y con ropa que no era suya. Tampoco llevaba su habitual mascarilla de Hannibal Lecter, personaje de ficción con rasgos psicópatas.

Audio delator

Entre esa noche y la mañana siguiente el imputado habría enviado un mensaje de audio a un primo, el que escuchó recién pasado las 8.00 del martes 18 de mayo. Mientras este familiar veía en matinales la historia del crimen, reprodujo el mensaje. En él oyó a su primo contarle que se descontroló, que reaccionó como no debía, que ojalá lo perdonen algún día y que "Rubén igual no puso de su parte".

De acuerdo a la teoría persecutora, el primer homicidio fue el de Rubén, a quien Fernando habría asfixiado con una soga. Luego habría atado de manos y pies a su hermana, la habría violado y ahorcado de la misma forma. Luego a ambos les propició cortes en el cuello.

Con el audio el familiar fue a la PDI, lo que permitió cerrar el cerco sobre Fernando, quien fue detenido oculto en un cerro de Huechuraba. En la audiencia se mencionó que en su celular incautado se halló un audio con un contenido similar.

Como querellante la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, recalcó que el imputado actuó sobre seguro, aprovechándose de "esa confianza que la madre de la víctima y las víctimas depositaron en él".

La versión de la defensa no fue transmitada públicamente, pues mencionaban detalles del caso que se acordó mantener en privado. Pese a ello, la jueza detalló que se aludieron a presuntos problemas psiquiátricos del imputado, como una supuesta esquizofrenia que padece.

"No hay antecedentes serios que lo corroboren", replicó la magistrada, aunque pidió exámenes al respecto.

Detenidos por carabinero muerto quedan con arraigo

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Un día después de que el sargento primero Francisco Benavides fuera asesinado mientras despejaba rutas bloqueadas en Collipulli, ayer dos de los tres primeros detenidos por los ataques que recibió el personal de Carabineros el lunes fueron dejados en libertad.

Los arrestos fueron informados la misma noche del crimen por el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, quien viajó a la zona y afirmó que los tres fueron sorprendidos en inmediaciones de la ruta R-35 donde el sargento recibió un mortal disparo. Sin embargo, ayer la Fiscalía aclaró que por el momento no hay antecedentes para vincular a ninguno de los tres con el homicidio.

Uno fue formalizado por interrupir la libre circulación de personas o vehículos mediante violencia o intimidación, ocultar su identidad y maltrato de obra a Carabineros, y el otro por atentar contra la autoridad. Ambos fueron liberados quedando con arraigo mientras dure la investigación. Para el tercero, en tanto, se amplió su detención a la espera de diligencias.

El ministro Delgado dijo que "vamos a seguir trabajando" para dar con quien disparó y quienes participaron en los cortes de camino. Según dijo, hay un "modus operandis" que se repite en la zona: cortar rutas, esperar la llegada de la policía y atacarlos "cobardemente mediante el método de la emboscada".