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Las patitas de pollo Presidente Sociedad de Folclor Chileno

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Por Yvaín Eltit

La cocina se puede ver como un espacio cultural donde ingresan diversidad de alimentos, uno de ellos son las patitas de pollo.

Su carne consumible se compone principalmente de tendones y piel, sin masa muscular, entregando una textura crujiente y acorde solo a paladares especializados. Es muy importante retirar los huesitos de las patitas, idealmente esto se hace antes de servirlas.

Es esta misma fibra que lo dota de un potente colágeno. En palabras del chef y miembro de la Sociedad de Folclor Chileno, Carlitos Baigo (1981): "La gran importancia de las patitas de pollo es su alto contenido en colágeno, actualmente las personas lo buscan en cápsulas y polvo, pero al consumir las patitas siempre nos llevará a obtenerlo de forma natural, con un alto contenido de nutrientes que el cuerpo necesita".

La presencia de colágeno en nuestro cuerpo es vital para prevenir los trastornos osteoarticulares, sobre todo la artrosis. Así como un efectivo aliado para combatir el envejecimiento, por su aporte al cabello, piel y uñas.

Sus preparaciones son tan disímiles como diversas, en China, por ejemplo, preferentemente se hierven o fríen al vapor, luego se condimentan con una característica salsa judía dulce, compuesta por harina de trigo, azúcar, sal, mantou (panecillos chinos) y soja (conocida también como soya) molida fermentada. En España se "churrascan" (poner a fuego lento) para quitarles la piel, y guisarlas en salsa con algún sofrito o hacerlas caldo. A su vez en Filipinas se les denomina popularmente como "adidas" (por la marca de zapatillas), va mezclada con calamondina (planta de naranjo miniatura endémica de China y Filipinas), especias y azúcar moreno, antes de asarlas. Mientras en Jamaica, su consumo es sopero, cuyo plato contiene ñame (planta tubérculo silvestre), papas, plátano verde, dumplings (trozos de masa rellenos) y especias. En México son famosas, su degustación ocasionalmente es acompañada de mole u otras salsas. También se comen como botanas (snack que satisface temporalmente el hambre), donde se mastica la piel blanda, después de haber cocido las patitas.

Por otra parte, en Perú se deleitan con sopas y guisos. En otros países como Trinidad y Tobago se cuecen en agua condimentada y se remojan con pepino, cebolla, pimienta y aliño verde, hasta enfriarse. Son un menú obligado en días festivos.

"Tradicionalmente en Chile es muy común comerlas en caldos, de esta forma es muy popular en mercados, donde es común verlas como el desayuno principal de cada jornada", añade el chef Baigo.

Acá cobra sentido el dicho chileno "las patitas", el cual refiere coloquialmente de manera negativa al actuar de alguien.