Francisca Palma Schiller - La Estrella de Valparaíso

Junto con la llegada de Macarena Ripamonti a la cabeza de Viña del Mar, no solo cambia la administración del sillón municipal, sino también, el funcionamiento del Casino, principal fuente de recursos de la Ciudad Jardín.

Así, esta importante infraestructura de juegos vivirá dos grandes cambios: en primer lugar, sufrirá la transformación de sus inmediaciones a través de nuevas obras. En segundo lugar, y el más relevante, es la finalización de la concesión municipal operada por Arturo Martínez y Compañía del grupo Enjoy, para pasar a ser fiscalizada por la Superintendencia de Casinos.

En la oportunidad, la alcaldesa hizo un recorrido junto con la Superintendencia en terreno para vigilar los trabajos que se están aplicando. Trabajos que deben ser entregados el próximo de 30 de julio.

"En este proceso de asumo tenemos que enfrentarnos a uno de los grandes desafíos: estamos en un proceso de traspaso para el cambio de un concesionario, un proceso de traspaso inédito. Esto es muy importante y este municipio tiene que estar encima supervisando este traspaso por diferentes asuntos. Primero, los ingresos del casino son fundamentales para nuestra salud financiera, esto en el sentido que el nuevo operador de casino va a pagar un monto, un aporte anual, en la oferta económica, de alrededor de 831 mil UF, eso significa, y pagando proporcionalmente de acuerdo a la entrada de julio, alrededor de 10.200 millones de pesos. Eso para un municipio que está con un déficit, de alrededor de 18 mil millones, claro que funciona muchísimo para nuestra salud fiscal", analizó Macarena Ripamonti al respecto.

Obras en el sector

Junto al análisis del traspaso, la alcaldesa añadió su opinión sobre las obras que se están realizando.

"Todo este proceso de traspaso significa también obras complementarias, que son parte del fenómeno de la licitación que van a poder generar un efecto de obras nuevas y mejoramiento de las calles, sobre todo de los lugares aledaños al Casino. Estamos viendo que todas estas obras cumplan con todos los estándares junto con la Superintendencia de Casinos, que ahora va a ser el nuevo organismo que va a supervigilar el funcionamiento", precisó.

Finalmente, develó sus expectativas con esta nueva concesión. "Tenemos una concesión, si es que todo sale bien y cumplimos todos con nuestras obligaciones, que tendría que durar alrededor de 45 años. Va a entrar más ingreso al municipio, debido a que vamos a poder capturar lo que se denomina la renta monopólica, es decir, el mayor valor que las personas están dispuestas a pagar por el funcionamiento de estos Casinos, por lo tanto, tenemos muchas expectativas. Además, decir que los ingresos mayores que entren van a ir al requerimiento de que sean dispuestos a obras de nuestra ciudad", aseguró.

El consultorio del cerro Esperanza está ubicado en calle Galvarino, justo casi en el limite con Recreo, en el fondo de la calle o más bien de la quebrada, es por eso que la visita de los vecinos con movilidad reducida o adultos mayores ven dificultado su acceso.

Para bajar existe una escalera con toma manos, sin embargo la gran mayoría que utiliza silla de ruedas o les cuesta subir escaleras usa la calle, la que hace tiempo estaba con un gran desgaste producto del paso de los años.

Los vecinos del sector, los mismos que aportaron para la pavimentación participativa hace más de una década, hicieron una colecta, compraron materiales y ejecutaron las obra.

"Era una calle con fatiga de material, peligrosa para el tránsito de las personas y dañina para los vehículos. Con la ayuda monetaria y obra de los vecinos quedó en óptimas condiciones", sostuvo María Isabel Rodríguez, vecina del sector.