"Antes vivía solo de Maruchan y arroz con salchichas"
El influencer es parte de "MasterChef Celebrity", que se estrena el domingo.
Javiera Palta Olmos
Si bien a Benjamín "Pollo" Castillo lo invitaron a participar en la primera temporada de "MasterChef Celebrity Chile", tuvo que rechazarlo por un viaje planeado desde hace tiempo. Sin embargo, el gracioso influencer fue nuevamente contactado este año.
"Me llamaron como en febrero y les dije, 'pucha, de verdad chiquillos, no sé, porque yo no cocino, me voy a llenar de estrés', y lo dejé muy stand by", recuerda Castillo, quien afirma que finalmente lo convencieron con la idea de conocer gente nueva.
"Como estamos en pandemia y uno está tan solo, además de que a mí me encanta hacer nuevos amigos y ser sociable, lo tomé por ese lado, como una experiencia en la vida para conocer gente y, de paso, desarrollar mis habilidades culinarias", narra.
Así fue como decidió viajar hasta Colombia, país donde se graba el programa que verá su estreno este domingo en horario prime de Canal 13. "Recuerdo que antes de viajar pregunté: 'Chiquillos, ¿cuándo se irá el primer eliminado?', teniendo por seguro de que me iba a ir de los primeros eliminados; y me respondieron que en dos semanas. Entonces preparé todo para un viaje de dos semanas y mira donde estoy. ¡Mira dónde estoy!", exclama entre risas.
-No te tenías mucha fe...
-No, de verdad creí que me iba a ir al tiro, pero sigo acá po'. Ya no sé quién va a regarme las plantas. Mis plantitas deben estar todas muertas. Pero estoy feliz igual de la experiencia. Estoy satisfecho de hasta donde he llegado, me siento súper pagado. Cuando no me fui dije, "uy, ya no me fui primero, soy el segundo, no, el tercero, cuarto..." y ya, estoy feliz. Además de que ya me felicitaron los platos y eso para mí es un gran logro porque por último no he llegado con puras cosas charchas, me han dicho 'este es tu mejor plato'. No he sido el mejor de todos, pero he sido la mejor versión de mí mismo.
-¿Has aprendido mucho en el programa?
-Es que todo es nuevo para mí. Estoy como el tata cuando le enseñan a ocupar WhatsApp (risas). Igual es súper fuerte porque estoy en un mundo que muchos lo tienen dominado, pero para mi es una experiencia nueva, que me ha gustado desarrollar. La comida es nuestra bencina y qué mejor que cocinarle a los que uno quiere con amor y hacer algo distinto a las salchichas con arroz.
-Suena a que no te manejabas para nada en la cocina...
-(Risas). No, nada, cero. O sea, muy poco: arroz, tallarines, y mucha, mucha comida calentada. Todo lo que iba al horno fácil, como las hamburguesas o salchichas. A lo más hacía huevos fritos, y bueno, aquí me ha tocado hacer huevos fritos y me quedan horribles (risas). Vivía a Maruchan, arroz con salchichas y comida de afuera, no estaba comiendo bien y por lo mismo me estaba poniendo más gordito. Pero bueno, era algo que tenía que hacer tarde o temprano. Más encima te están grabando, así que más te dedicas a aprender (risas). La verdad quiero puro llegarle a cocinarle a mi mamá o a mi polola y decirles "cacha, esto lo hice yo", y que me aplaudan.
-¿Es muy duro enfrentarte a los jueces?
-Uy, sí. Desde chico cuando estoy con los profesores o con la gente así de mayor jerarquía me pongo rojito. Como que voy así, chiquitito. Dentro de mi humor y todo, no soy de ponerme a la par y empezar a tirar tallas. Han sido buenos igual conmigo. Jorge (Rausch) es simpático conmigo, la Fer (Fuentes) igual... El Yann me ha hecho pedazo. No, me subió y me bajó. Es que siempre es un show cuando viene a mi cocina, porque tengo la cagá. Soy muy desordenado y a veces estoy cocinando y te juro que estoy pensando en Pac-Man.
-¿Y cómo ha sido con tus compañeros?
-Creo que se ha dado que somos un equipo de fútbol que quiere lo mejor para todos y no queremos que se vaya nadie. Nos duelen las eliminadas porque se van los amigos. Entendemos que es un juego y que queda menos del programa y que ya estamos listos para hacer algo en Santiago con los cabros. En mis partner está (Rodrigo) Gallina, que es muy cercano y hemos hecho un buen dueto. Me encanta cocinar con él porque no hay estrés, si nos va mal, nos va mal juntos y nos cagamos de la risa. Y con la Tutu (Vidaurre) y la Naty (Chilet) también, que son súper apañadoras en el momento de lesear, de tener como esa energía más infantil. Pero todos son muy telas, me llevo muy bien con todos.