La revista Gong Presidente Sociedad de Folclor Chileno
Por Yvaín Eltit
Muchas son las facetas de Oreste Plath que se me vienen a la mente, sobre todo hoy, tras 25 años de su partida. Sin embargo, me referiré a la Revista Gong.
Oreste había llegado a nuestro puerto de Valparaíso en 1927 por su pariente Juan Luis Delaunoy Carmona (1885-1966), quien más tarde sería gobernador marítimo.
Fue en aquellas escenas porteñas donde se inspiró en la revista Amauta, del pensador peruano José Carlos Mariátegui La Chira (1894-1930), lo cual influirá en la creación de su "Tablero de arte y literatura". Explicita: "GONG más que todo quiere ser tablero abierto para la inquietud espiritual y artística de los hermanos de América".
Esta publicación fue impresa desde agosto de 1929 hasta marzo de 1931, en calle Bellavista N° 238. Una de sus características únicas es que tuvo nueve diferentes diseños en el título con medidas hojas (38 x 26 cm), en colaboración con su amigo Jacobo Danke (1905-1963). Es interesante que los elementos visuales que se encuentran presentes a lo largo de los 12 números se funden con los dibujos que colocan en movimiento al tablero, el que pendula cuando leemos sus versiones, explicando su complementariedad poética en los mismos títulos que van oscilando con el eje vanguardista de Plath y Danke. Será la primera vez que una apuesta cultural romperá el esquema santiaguino con tal potencia.
El poeta Juan Antonio Massone del Campo (1950) nos advierte: "Se equivocaría en su juicio quien viera en Oreste Plath solo a un hombre de anécdotas e ingenios, contenidos y rasgos que poseyó en abundancia, por demás".
Es en Gong donde se dieron cita más de 87 escritores, principalmente de Argentina, Bolivia, Chile, Perú y Uruguay. Solo por nombrar algunos: Martín Adán (1907-1985), Julio Barrenechea Pino (1910-1979), Alejo Carpentier y Valmont (1904-1980), Óscar Cerruto Collier (1912-1981), José María Eguren Rodríguez (1882-1942), Alberto Guillén Paredes (1897-1935), Pablo Neruda (1904-1973), Magda Portal (1900-1989), Salvador Reyes Figueroa (1899-1970), Ibérico Rodríguez (1892-1974), José Varallanos (1907-1997) y César Vallejo Mendoza (1892-1938). Sobre este último escritor, se hicieron circular por primera vez en Chile sus trabajos "Autopsia del Superrealismo" y Trilce (VIII, XVII y XXIV).
Esta revista fue un hito estético para cualquier que la mire y piense, más en el contexto de masas en el cual se creó. Sentó un precedente fresco y de avanzada para la época. Si a esto le sumamos que Oreste era apenas un veinteañero, es sensato concluir que este hombre inquieto y solidario llevó adelante una impronta insospechada entre sus contemporáneos.